¿Qué podemos hacer si sospechamos que un menor sufre ciberacoso? El psicólogo Javier Urra tiene muy claro qué decir. "Lo primero es ganarse la confianza de los hijos. Los padres enseñamos muy bien a cruzar los semáforos. Y esto es igual. Hay que estar al lado de los hijos para ver a qué material pueden acceder y a qué edad. No se trata de 'te dejo con tres años jugando a una cosa' y luego como vienen los amigos, que estén solos y entren a todo. La red no tiene fronteras y es muy difícil de legislar".
El que fuera primer defensor del menor en España es prolijo en sus respuestas, como el experto que es y cuya opinión se estudia y se consulta. Llegará a Alicante este jueves, invitado por la asociación de periodistas de Alicante, para reflexionar sobre la ciberviolencia.
Por eso prosigue con su forma de hablar directa, trasladando el mensaje como si hablara directamente con ese menor que sufre estos problemas. "Te vas a encontrar prostitución, pornografía, anorexia, sectas y a partir de ahí tienes que saber decir que no. Y si alguien te pide que te desnudes, no lo hagas. La intimidad es una característica esencial, reservada al honor".
¿Y qué pasa cuando ya se encuentra en medio de un problema? "Si te ves presionado por haber cometido un error, haber dado algún dato... Dínoslo. Nos asustaremos y enfadaremos, pero te ayudaremos". Y recalca, siempre es mejor hablar, "si no, entrarás en un pozo sin salida en el que arañarás el suelo".
En este punto hace una pausa. La total confianza entre padres e hijos debe producirse, el derecho a la intimidad debe mantenerse, "pero si te digo enséñame, que quiero ver con quién te comunicas y cómo es, ese es mi derecho y función, es la sentencia del Tribunal Supremo. Y si quieres ver con quién se comunica tu padre, no tienes más que decírmelo".
Respeto en colores
La mesa de la ciberviolencia se celebra en junio, el mes del orgullo LGTB. Y para los menores que sufren el acoso insiste en el mismo consejo, "que no callen". "La violencia siempre se mantiene desde el miedo y el silencio. Uno tiene que salir y no solo del armario".
Eso le permite trasladar el mensaje a un concepto más general. "A la gente no hay que tolerarla, hay que quererla por lo que es, algo muy distinto a como soy yo". Y sin solución de continuidad lo traslada a la política. "Al de Vox le es dificilísimo pensar que haya gente de Unidas Podemos. Al de Unidas Podemos le es dificilísimo que haya de Vox".
Con ese razonamiento insiste en que "es esencial el respeto de unos a otros, más allá de fronteras e identidades. Cada uno es lo que es o lo que puede llegar a ser. Es fundamental que si a alguien se le denigra, se le veja o machaque, lo diga. Para eso se necesita una familia que acepta, una sociedad que legisla y entender que el arcoíris es muy bonito porque tiene muchos colores".
En las separaciones
Más allá de la ciberviolencia, Javier Urra recuerda otro peligro que sufren los menores. "Calculamos que el 75 % de las parejas se separarán. Eso quiere decir que hay que educarse para las separaciones, no provocarlas". Y "cuando alguien dice de otra persona ‘eres una zorra’, o ‘eres una perra’, te está deshumanizando. No hay marcha atrás. Hay que irse, dejar a esa persona. Porque una vez te deshumaniza, el riesgo no es probable, es seguro".
"Y hay que educar, sobre todo a los varones, a ser sensibles, a ponerse en el lugar del otro", aconseja. Donde se muestra contundente, "tanto para hombres como para mujeres" es que "no hay que utilizar jamás a los hijos para malmeter contra el otro. Y educar a la familia para que no se hable mal del otro".