El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, solicitará al Consejo Interterritorial de Salud del Ministerio de Sanidad la supresión del uso obligatorio de la mascarilla en las playas y en los espacios naturales a partir de julio, así lo adelantaba en una entrevista de la televisión valenciana Á Punt.

Sin embargo, el socialista se ha mostrado prudente y apuesta por seguir utilizando esta medida de protección frente a la Covid-19 dentro de las ciudades y en espacios cerrados. Ya que, la mascarilla representa "un hecho simbólico, porque el virus está ahí fuera, y tenemos que manifestar claramente todos que estamos todavía combatiendo el virus y la imagen de la mascarilla es fundamental", añadía.

Reducir el uso de la mascarilla obligatoria en espacios naturales simbolizaría el primer paso para la relajación de las medidas y una mayor libertad porque para el president su uso en espacios abiertos y ventilados no tiene sentido. "Al aire libre hay muchas menos posibilidades de contagio, pero hay que intentar ventilar permanentemente los sitios cerrados (bares, espacios de ocio). Todo el mundo ha de ser consciente", afirmaba en el canal valenciano.

Ximo Puig se une así a la iniciativa propuesta por otros presidentes de otras autonomías como es el caso de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, que anuncio hace dos semanas que solicitaría la eliminación de su uso al aire libre.

La Comunidad Valenciana es una de las autonomías que presenta menor índice de contagios. Puesto que, la tasa de incidencia del coronavirus es de 40 positivos por cada 100.000 habitantes. A diferencia de la media española, situada en 108. 

Las actuales restricciones, en vigor hasta el 30 de junio, están recogidas por la Ley 2/2021, de 29 de marzo de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. El documento oficial incluye la obligatoriedad de las mascarillas "en la vía pública, en espacios al aire libre y en espacios cerrados de uso público o que se encuentren abiertos al público, así como en los transportes".

Por lo que, para prescindir de ellas al menos en espacios abiertos al aire libre, habrá que esperar a la aprobación de la propuesta por el Consejo Interterritorial de Salud del Ministerio de Sanidad.