Lo que era previsible y se negaba a admitir el Gobierno Botánico presidido por Ximo Puig, se ha cumplido. La semana pasada, en plena quinta ola de Covid-19 y con la Comunidad llena de turistas, cerró el vacunódromo de Alicante en Ciudad de la Luz el viernes y el sábado. Esta semana lo hacen además el de Benidorm, el del Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia y el de Castellón (que sólo ha vacunado tres días esta semana).
Una simple llamada al teléfono 900 300 555 puesto en servicio por la Conselleria que dirige la socialista Ana Barceló demuestra la mala gestión de la información hacia los ciudadanos. No dicen qué vacunódromos están abiertos ni qué horarios tienen. Remiten al ciudadano a que contacte con los centros de vacunación directamente. Donde no hay nadie.
La semana pasada aseguraron fuentes de la Generalitat que se debía a un problema de inexistencia de vacunas pero que se iban a recibir 340.000 dosis de Pfizer. Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad esta semana sólo se han entregado 226.340 vacunas más. Y parece que siguen sin ser suficientes.
Desde Sanidad, cuando este diario pregunta por los vacunódromos cerrados, explican que "España está a la cabeza de la vacunación en el mundo". Y al final admiten que los centros para vacunar en las grandes ciudades están cerrados. Al parecer, siguen faltando vacunas. No dicen lo mismo los informes del Ministerio.
Para el responsable de Sanidad en el PP de las Cortes Valencianas, José Juan Zaplana, la gestión que Ana Barceló no puede ser más desastrosa: "Mientras seguimos siendo la comunidad que menos pruebas diagnósticas frente al Covid realiza de toda España y encabezamos el ranking como la que más sanitarios se han contagiado multiplicándose por 4 en el último mes, seguimos sin llegar a la media de vacunación en todas las franjas de edad y en los menores de 40 años estamos casi 20 puntos por debajo".
A lo que añade: "Puig calla y las vacunas que nos debe Pedro Sánchez no llegan y un fin de semana más hay que parar la vacunación por falta de vacunas. Un desastre de gestión y un nuevo ninguneo de Sánchez a la Comunidad Valenciana".
Sin personal
El propio alcalde de Alicante, Luis Barcala, deslizó que a lo mejor no se trataba de un problema de falta de suministros, sino de falta de personal después de que se despidiese a finales de mayo a 3.500 sanitarios de refuerzo. La Generalitat lo negó.
Las críticas sobre el caos en la Atención Primaria (centros de salud) que le están lloviendo a la consellera por parte de profesionales, sindicatos y oposición, son suficientes como para que no se hable de palmaria falta de personal.
El alcalde alicantino ha tenido que salir de nuevo a criticar "el abandono y los recortes" por parte de la Generalitat las "colas a diario" de pacientes en los principales centros de salud de la ciudad, la falta de médicos en las ambulancias de los SAMU para atender las emergencias sanitarias y el colapso de las urgencias y la atención primaria, según recoge un comunicado municipal.
Pero los datos siguen sin cuadrar. A fecha del jueves hay 242.106 vacunas entregadas por el Gobierno central a la Generalitat que no se han inoculado. Y por eso la Comunidad Valenciana está todavía en el 96,1% de eficacia en la vacunación frente a otras comunidades como Andalucía, Aragón, Asturias, Extremadura o Galicia, con cifras superiores.
"Estamos por encima de la media española", insisten desde Sanidad. Una décima. La media es 96,0% de vacunas inoculadas respecto a las vacunas entregadas. "El 100% es imposible". Extremadura está al 100%. Andalucía está al 98,7%.
Entre tanto, la Generalitat sigue sin exigir al Gobierno central (de sus mismo color político) que le entregue vacunas para inmunizar a su población y a los visitantes que están de vacaciones.