El pasado mes mayo saltaba la alarma en Alicante y Castellón. La directora general de Asistencia Sanitaria, Mariam García, anunciaba la centralización de todos los servicios de emergencia sanitarios (el conocido como CICU) en la provincia de Valencia. Los profesionales de las otras dos provincias tendrían que desplazarse a trabajar a la capital de Turia o cambiar de destino.
Queda mes y medio para la centralización del servicio y no se ha negociado ni el fondo ni las formas de la desterritorialización. Pero desde la Conselleria ya se ha empezado a presionar a los médicos y operadores. Esta misma semana han recibido un email para su incorporación inmediata, en los turnos de Navidades, en la otra provincia.
No lo ha hecho la Conselleria que dirige la socialista Ana Barceló, sino cargos intermedios del CICU de Valencia. Por email y reconociendo que no es el momento, les presionan: "para hacer dicha integración lo menos abrupta posible". Y de paso, "cubrir los turnos" vacantes a 170 kilómetros de distancia de sus hogares.
Entre los profesionales afectados se ha instalado la indignación, toda vez que todavía no han dicho si quieren ir a Valencia y ya les están diciendo que elijan turno para Navidades.
La centralización del CICU en Valencia contradice completamente el mensaje del presidente Ximo Puig, que continuamente se queja de la centralización de Madrid sobre el resto de autonomías. Y que él no aplica en la Comunidad Valenciana, como es el caso.
Las 13 plazas de Castellón (7 de personal médico y 6 locutores) y las 20 de Alicante (8 personal médico y 12 locutores) pasarán a trabajar en Valencia. Y mientras que en el caso de los operadores-locutores no hay mayor problema si se les da otro puesto de trabajo en su provincia, en el caso de los médicos es más preocupante.
Los médicos del CICU conocen en cada provincia la idiosincrasia del territorio porque llevan décadas trabajando en este servicio: el estado de las carreteras; las singularidades atmosféricas, económicas y sociales de los habitantes; las necesidades estacionales...
En el caso de que las llamadas de emergencias médicas deban ser atendidas por personas que no conocen ni el terreno ni sus habitantes, cualquier decisión a vida o muerte puede ser la equivocada. Por ejemplo, enviar una ambulancia desde un sitio u otro, por una carretera u otra, o incluso saber qué es mejor en determinadas épocas del año por la afluencia de turistas.
El grupo parlamentario del PP ha incluido en el debate y votación de las enmiendas a los presupuestos dos preguntas a este respecto, ya que las únicas explicaciones que ha dado la Conselleria de Barceló para justificar la centralización son la aplicación de sistemas de inteligencia artificial al servicio. Algo que sería posible en cada una de las provincias.