Los escolares se despidieron la semana pasada de sus aulas en la Comunidad Valenciana con la idea de volver el 10 de enero. El disparado número de contagios por la nueva variante del coronavirus cuestiona ahora su vuelta. En ese contexto, el conseller de Educación, Vicent Marzà, ha afirmado este jueves que las aulas son "espacios seguros".
El departamento que dirige, como recoge Efe, destaca esa situación después de un mes en el que los centros educativos han estado en el foco de la atención. Primero, por el aumento de aulas confinadas durante la expansión de ómicron. Y luego por convertirse en los nuevos centros de vacunación masiva para el alumnado. Por ello, ha insistido en que se "hará lo que indique Sanidad, como hasta ahora".
Con esa posición se acudirá a la reunión que el próximo día 4 de enero mantendrán representantes de los ministerios de Educación y Sanidad con los respectivos departamentos de las comunidades autónomas. En ella se tiene que acordar, a menos de una semana de la supuesta fecha de regreso a las clases, qué será lo mejor para empezar el año y frenar el avance de la pandemia.
"Las autoridades sanitarias, hasta ahora, siempre han considerado que cuanto más tiempo pasasen los niños en las aulas, mucho mejor", recuerda el conseller. Ese es el punto de vista que se ha mantenido para prevenir la Covid-19 durante estos 22 meses de pandemia. Con ello, hace referencia a los planes de prevención existentes y el escaso volumen de contagios en las aulas hasta ahora.
Sin cambios, de momento
"Siempre haremos lo que digan las autoridades sanitarias", como subraya el conseller Marzà. En ese sentido, reitera que, "de momento, no hay cambios" sobre el regreso de las clases presenciales a partir del lunes 10 de enero.
La otra clave para evaluar la pertinencia de esta posición es la inmunización anti covid del personal docente. El conseller destaca que este proceso se está reforzando con las llamadas terceras dosis "para que vuelvan con la máxima inmunización posible". La vacunación de este colectivo fue de las primeras que se realizó en la Comunidad Valenciana, al considerarse esencial su actividad para el mantenimiento de la actividad.
Con la llegada de ómicron, la variante con una capacidad más contagiosa del coronavirus vista hasta ahora, la preocupación por esa inmunización está entre los expertos sanitarios. A finales de noviembre, la directora del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) señaló la necesidad de que todos los mayores de cuarenta años fueran inoculados a los seis meses de recibir la segunda dosis.
Este proceso tuvo su pico en marzo, cuando se preveía cubrir a un total de 118.992 personas entre los docentes y el resto del personal de los centros educativos de toda la Comunidad Valenciana. La segunda fase se desplegó a finales de junio y principios de julio. En estos momentos, los profesores están recibiendo las citas para ser vacunados antes del 10 de enero y así cumplir con los plazos previstos.