Todos los expertos coinciden en que los problemas de Salud Mental constituyen una "ola silenciosa" paralela a cada una de las oleadas de la pandemia de Covid-19. Un reciente estudio alerta de que el 43% de los encuestados en España sufre problemas emocionales: ansiedad, depresión, estrés. El 46% de los jóvenes valencianos declararon sufrir ansiedad o depresión recientemente.
El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, alertó el pasado mes de agosto "que la grave crisis sanitaria generada por la Covid-19 ha hecho emerger un problema que concierne a toda la sociedad, como es el de los efectos sobre la salud mental, especialmente entre las personas más jóvenes".
Y destacó como "especialmente preocupante" el análisis de los datos de suicidios registrados en 2020 respecto a 2019, puesto que refleja que, sin haber aumentado estos, sí que se ha experimentado un incremento de los mismos del 30% en las personas jóvenes, mientras ha disminuido un 20% en los mayores de 60 años.
Sin embargo, los datos de la atención a la Salud Mental en la Comunidad Valenciana son estremecedores. En una contestación parlamentaria al diputado del PP, José Juan Zaplana, la Conselleria de Sanidad que dirige la socialista Ana Barceló reconoce preocupantes demoras en la atención a la Salud Mental en la Comunidad Valenciana.
Un paciente que desee una primera cita en departamentos de salud como el de Orihuela tiene que esperar 122 días (cuatro meses) de media para ser atendido. Una eternidad que resulta escandalosa si muestra síntomas autodestructivos. Para citas de revisión deberá esperar 49 días más. Eso en Psiquiatría, porque en Psicología son 100 días para una primera cita y 29 para la revisión.
Si depende del departamento de Sant Joan (área metropolitana de Alicante), el tiempo medio de espera para primera cita en Psiquiatría es de 79,5 días (más de dos meses y medio) y 41,7 de media para la revisión. Para Psicología, 63,3 días para una primera cita y 44 para la revisión.
El Hospital General de Elche no funciona mucho mejor: 75 días para una primera cita en Psiquiatría, 45 para la revisión; y 120 días para una cita de Psicología y 75 para poder ir a una revisión.
El General de Alicante, sin embargo, tiene estadísticas mucho más razonables con una demora de 12 días para la primera atención psiquiátrica y 38 días para la revisión, siendo el departamento que mejor funciona de toda la Comunidad.
El peor es el de Castellón, con retrasos de 150 días (cinco meses) para ser atendido por primera vez y hasta 90 días (tres meses) para poder acceder a una revisión psiquiátrica.
Atención infantil y juvenil
Los datos de demoras medias en el ámbito infantil y juvenil son un poco mejores. Pero teniendo en cuenta la vulnerabilidad de este segmento de la población, son igualmente alarmantes. Cualquier problema de adicciones, ansiedad, estrés, depresión o trastornos alimenticios en un menor puede convertirse en un largo drama para ellos y sus familias si no estratado a tiempo.
De hecho, el propio Puig presentó en verano un plan inmediato con "la creación de tres hospitales de día de atención infantil y juvenil, tres equipos de intervención comunitaria especializados y otros tres equipos comunitarios para casos de alta complejidad, con la contratación de 69 profesionales".
El objetivo era contar con una red de 10 hospitales de día de atención infantil y juvenil, cinco equipos de intervención comunitaria y otros cinco de alta complejidad, así como 4 hogares-sala, con un refuerzo de 270 profesionales.
El Departamento de Salud de Torrevieja tiene esperas medias de 80 días para atender en Psiquiatría a niños y jóvenes y 96 días para la cita de revisión. Mientras que otros departamentos como Elche o Alcoy sólo tiene 7 días de espera que aumentan a 30 para acceder a la revisión.
En Valencia y Castellón, sin embargo, las estadísticas se disparan. Un niño o un joven que requiera de atención psiquiátrica deberá esperar 112 y 180 días respectivamente; y 99 en Gandía o 90 días en Xàtiva-Ontiyent. datos que se reproducen en la atención psicológica.
Una realidad que contrasta con las palabras de Puig cuando manifestó que "reforzar la atención en salud mental constituye una parte prioritaria de la agenda del Consell para abordar la superación de la pandemia, no solo desde la reactivación económica y social, sino también desde la "recuperación emocional".