Alicante

Nuevo lío entre los sanitarios y la Conselleria de Salud Pública de la Comunidad Valenciana, que dirige la socialista Ana Barceló. En esta ocasión, a propósito de la presentación del documento "Marco Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023", que se presentó el pasado 29 de enero y que preveía, entre otras cuestiones, la contratación de 1.600 refuerzos de personal para tratar de desatascar la primera línea de la atención sanitaria en la región. 

El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESMCV), sin embargo, considera que se trata de un plan que se ha presentado "sin ningún consenso" y "sin tener en cuenta la realidad que está viviendo la Atención Primaria". Además, amenazan con emprender acciones legales por "derivar funciones propias y exclusivas del médico a otras profesiones sanitarias".

En concreto, "plantea la posibilidad de que la dirección de un Equipo de Atención Primaria pueda recaer en personal de enfermería, lo que es totalmente ilegal e inadmisible por nuestra parte". "El Médico de Familia y el Pediatra de Atención Primaria son el eje principal sobre el que se ha de diseñar la Atención Primaria. Todas las profesiones son necesarias e importantes, pero sin médicos sencillamente no hay sanidad", indican desde CESMCV.

También asegura que "el análisis de la situación actual que atraviesa Atención Primaria es superficial y basado en datos erróneos, olvidando la problemática que más ha incidido en su continuo deterioro". Y pone como ejemplo "el número de pacientes citados sin límite, y exaltando fortalezas inexistentes de la organización, lo que les invalida para extraer conclusiones y adoptar decisiones".

Plazas y "desprecio"

En opinión del CESMCV, el nuevo documento "deja en una total indefinición el reparto de plazas a crecer, aunque por lo que podemos intuir de dicho documento, tienen la intención de centrar el crecimiento fundamentalmente en personal de enfermería y de otras categorías, obviando que el problema principal radica en la sobrecarga asistencial que sufren médicos y pediatras en la consulta". 

Las mismas fuentes indican que la Atención Primaria valenciana viene arrastrando un déficit estructural de, "al menos 500 médicos de Familia y 100 Pediatras para dar una atención adecuada", y "a ello tienen que sumarle unas casi 400 plazas diarias de especialistas de Medicina Familiar y Pediatría sin cubrir por distintos motivos".

"Por tanto, de esas 1600 plazas en Atención Primaria, que según han dicho van a ampliar, como mínimo 600 deberían ir destinados a Médicos de Familia y Pediatras de Atención Primaria", explican.

Por todo ello, "los médicos y pediatras de Atención Primaria queremos manifestar nuestra más profunda decepción por la orientación que esta Conselleria quiere dar a la Atención Primaria y por el menosprecio que iniciativas como esta suponen para la profesión médica y por ende para los pacientes", agregan.

El Sindicato Médico considera que, con este plan, "no se va a mejorar este nivel asistencial". "Los médicos y pediatras van a seguir huyendo, no se va a retener a los nuevos residentes y los usuarios van a saber que tendrán una atención deficiente y de baja calidad, aunque desde la Conselleria se empeñen en disfrazarlo derivando esta demanda a otros estamentos profesionales no formados ni capacitados para desempeñar funciones que son propias y exclusivas del médico", concluyen.

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