El miedo a un desastre nuclear aumenta las búsquedas de yoduro de potasio en las farmacias de la Comunidad Valenciana. Su uso en el pasado, como en el accidente de la central de Fukushima, para prevenir el cáncer de tiroides ha empujado a los extranjeros a conseguir este medicamento que en España solo se sirve con receta y que, como aclara el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, son ineficaces contra la radiactividad.
En Alicante el Colegio Oficial de Farmacéuticos cuenta que el aumento en la demanda de este producto llamó la atención y enseguida corrió la voz. Dos razones había para ello: este medicamento no está en lo alto de las peticiones habituales a los mostradores y quienes se acercaban a ellos para pedirlo eran extranjeros.
En la farmacia del Teatro vieron pronto la razón de ese interés. Desde Viena una compañera les había explicado lo que estaba sucediendo en el país, con la búsqueda de las pastillas de yoduro de potasio como una recomendación que se enviaba por mensajes de Whatsapp o a través de las redes sociales.
Antes de que tropas rusas incendiaran la mayor estación nuclear de Europa, el miedo se propagaba a través de las noticias en los medios sobre los avisos que realizaba el presidente ruso Vladímir Putin. Y con ellos llegaban las informaciones y desinformaciones sobre los efectos de la radiación en el cuerpo.
El temor
En las farmacias ya se había palpado ese sentimiento antes de que llegara el primer confinamiento en marzo de 2020. En la farmacia Malluguiza una de sus profesionales lo recuerda al reconocer esa sonrisa nerviosa que se produce cuando uno piensa que lo peor que puede suceder ya está produciéndose.
"Lo primero que comentábamos fue que nos pedían el yodo y nos llamaba la atención igual que nos chocaba ver al principio a los chinos con mascarillas", explican en este local de la avenida Alfonso el Sabio en Alicante.
Hace una semana esas ventas pasaron desapercibidas. Hasta que se vio que pasaba a ser algo recurrente. Y que muchos llegaban sin receta y se encontraban con que no se les podía vender alguna de las marcas que están disponibles en la rebotica. "Si no hay receta, no se vende", repiten.
En las diferentes farmacias consultadas del centro de la ciudad recalcan que las peticiones, aunque continuas, son limitadas. Se trataría de un goteo constante de ese público en busca de un remedio antes que un flujo abundante. En una de ellas, incluso, aseguran que no han recibido ninguna petición en estos días.
Si en un lado del mostrador hay miedo, en el otro se reconoce la inquietud. Y lo manifiestan con una idea, evitar las escenas de dos años atrás. Entonces, igual que se empezaron a vaciar los estantes de los supermercados en productos básicos, la gente acudía a las farmacias a por las mascarillas, que entonces se decía no eran obligatorias. "Y dos años después, con ellas estamos", apuntan.
¿Qué hace el yodo?
El yoduro de potasio se busca ahora en las farmacias como remedio a la absorción de yodo radiactivo. Este, como explica la Organización Mundial de la Salud, puede provocar problemas al absorberlo la glándula tiroides. La cuestión es que ahí señalan que una forma de evitar esa absorción es administrando yodo estable antes de estar expuesto a él. La glándula estaría saturada y, por tanto, se bloquearía.
Las fotos de los medicamentos que se comparten en Centroeuropa de pastillas de yodo se refieren a productos que incluyen ese yoduro de potasio en una dosis más alta que la disponible en España. Y esa es la razón por la que las diversas farmacias consultadas no entienden ese interés por un producto que no sirve para lograr el fin deseado.
La diferencia en la concentración es la clave. Las peticiones en los países del Este se refieren a marcas que cuentan con 65 miligramos de este yoduro de potasio. Lo que se puede encontrar actualmente en las farmacias —sí, hay disponibilidad— está en los 200 microgramos. Es decir, en estos últimos hay 0,2 miligramos.
La razón de esta disparidad es sencilla. El tratamiento para el que se prescribe en España está asociado a la necesidad de las mujeres embarazadas y otras personas con hipotiroidismo. Por eso no se trata de un producto con alta demanda entre las farmacias.
En la farmacia del Teatro sí destacan otro punto: "Si el cliente viene con la receta, se puede preparar con formulación magistral". Es decir, las farmacias tienen la capacidad para ofrecerlo a la medida necesaria. Eso sí, reitera, siempre con la prescripción médica pertinente.