Los centros de salud alicantinos dejan de hacer test de antígenos y derivan a los pacientes a las farmacias

El declive de la sexta ola ha provocado que las administraciones públicas cambien la estrategia para monitorizar el avance de la Covid. La Generalitat Valenciana, por ejemplo, ha pasado de difundir datos diarios de positivos y fallecidos a hacerlo solo dos veces por semana (los martes y los viernes). Esta situación parece que empieza a afectar también a las políticas de hospitales y centros de salud, con varios de la provincia de Alicante que han dejado de realizar test de antígenos a quien lo solicita y que derivan a los pacientes a las farmacias, según han confirmado varias fuentes a EL ESPAÑOL. 

En el caso de lugares como la Vega Baja, al sur de Alicante, esta situación se empezó  a dar "en el mes de diciembre", mientras que en otros lugares como la Marina Baixa la situación es más reciente, de "esta misma semana". El relato es el mismo: los farmacéuticos han visto cómo llega gente derivada desde el centro de salud para que se les haga el test de antígenos, en caso de tener sospechas de que pueden tener Covid-19.

Sobre el papel, no es nada raro. Desde el pasado mes de enero las farmacias de toda la región pueden entrar en este programa y comunicar directamente a la Administración los casos que son positivos, algo que tiene un efecto inmediato en cuestiones como bajas laborales. 

¿El problema? Que muy pocas deciden dar el paso porque la Administración sólo les paga por test positivo, y consideran que el tiempo, el personal y el entrenamiento que requiere hacer los test no se compensan con las condiciones pactadas con la Generalitat. En otras palabras: que los hospitales y centros de salud no hacen test de antígenos, y muchas farmacias tampoco. 

Las Cortes debatirán pagar por los negativos 

En este sentido, el grupo de Cs en las Cortes valencianas han ptresentado una Proposición no de Ley en el parlamento valenciano en el que recuerdan que la Comunidad Valenciana cuenta "con 2.400 establecimientos de Farmacia Comunitaria y más de 6.000 farmacéuticos, una gran dotación de recursos humanos y materiales que, además, tienen una principal ventaja, son establecimientos accesibles y cercanos al usuario". 

"Desde el inicio de la pandemia sanitaria, las Oficinas de Farmacia, junto con los Centros de Salud de Atención Primaria han sido los primeros puntos de atención a la ciudadanía", indica la propuesta. "Del mismo modo que ha sucedido en los Centros de Salud, a las Oficinas de farmacia se han acercado usuarios preguntando por la sintomatología que padecen, con dudas sobre el posible contagio de la Covid-19 e incluso solicitando medicación para paliar dolencias o síntomas leves compatibles con el SARS-CoV-2".

Cs indica que esta situación "sigue produciéndose ante la elevada presión asistencial de la Atención Primaria y la incertidumbre de la ciudadanía". "Ya en la actualidad, desde los centros de salud se está derivando a las farmacias la realización de pruebas diagnósticas del SARS-CoV-2, pero son éstas las que sufragan todos los costes adheridos a la realización de las pruebas diagnósticas sin que perciban ninguna compensación por parte del Consell", explican. 

Es por ello que plantean "pagar a las farmacias el coste de los test de antígenos para la detección del SARS-CoV-2 que realicen", sean o no negativos, "y reforzar los canales de comunicación para que las farmacias puedan comunicar de forma estable y permanente tanto los que tienen resultado positivo y negativo".  

Asimismo, la PNL solicita "dar apoyo a las farmacias en el suministro de material adecuado para la realización con seguridad de los test de antígenos para la detección del SARS-CoV-2", ya que al parecer existen problemas en la actualidad con la disposición del material. Está previsto que la propuesta se debata en unas semanas, debido a la suspensión de la actividad parlamentaria por las Fallas.