La pesadilla de un turista finlandés en Alicante: drogado en un prostíbulo para robarle 11.000 euros
Detenidos dos taxistas, el dueño del club de alterne y una empleada tras llevarlo engañado al local e inducirle bajo sumisión química para que revelara sus contraseñas.
11 abril, 2022 13:10Noticias relacionadas
Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro personas que, mediante sumisión química, estafaron a un joven turista finlandés de 25 años de edad tras llevarlo a un club de alterne, donde le sustrajeron sus tarjetas bancarias para usarlas fraudulentamente realizando transferencias y cargos por valor de 10.665 euros, usando incluso las TPV de dos taxistas que resultaron también detenidos.
La víctima, que se encontraba residiendo ocasionalmente en la provincia, había salido con unos amigos por la zona de ocio del Puerto de Alicante, donde contactó con ellos un varón que dijo ser relaciones públicas de un pub, quien les dijo que les invitaría a una copa gratis si iban, aceptando la invitación los jóvenes para ir a ese local a tomar la consumición, si bien tal pub resultó ser en realidad un club de alterne.
Una vez en el local, aceptaron la consumición gratuita y tras su ingesta, el joven finlandés víctima de la estafa, después de media hora, comenzó a sentirse mal, siendo apartado de sus amigos por una mujer, que resultó ser empleada del club, quien le dio una pastilla para que se la tomase diciéndole que se pondría mejor.
Después de ingerir el comprimido suministrado por esta empleada, la víctima dijo haber perdido toda noción de consciencia hasta la tarde del día siguiente, cuando fue encontrado nuevamente por sus amigos en las inmediaciones del establecimiento, aturdido y desubicado.
Tras recuperar la consciencia, se dio cuenta de que le habían sustraído dos tarjetas de crédito y, tras consultar sus saldos, pudo ver que durante la noche se habían realizado varias transferencias bancarias por un total de 6.000 euros desde su cuenta bancaria y que las tarjetas también tenían cargos, que incluían varios cobros exorbitados de servicios de taxi por valor total de 4.665 euros.
En cuanto a los hechos, la víctima únicamente recordaba entre lagunas que, mientras tenía sus facultades completamente mermadas, unas voces le decían que intentara recordar el número PIN de sus tarjetas.
Todo un cóctel psicotrópico
Además, cuando hizo uso de su teléfono móvil, vio que alguien había cambiado el idioma del sistema, del finlandés al español. El joven finlandés acudió a un centro médico para que se le realizase una analítica, ante la sospecha de que fue drogado deliberadamente, revelando el análisis bioquímico, dar positivo en varias sustancias estupefacientes, tales como; anfetaminas, cocaína, marihuana, metanfetamina, MDMA e incluso metadona, lo que indicaba a todas luces que, desde el principio, se trataba de un plan urdido para inducirle bajo la sumisión química que tal cóctel psicotrópico produce a facilitar sus datos bancarios sin su consentimiento y estafarle.
La víctima, una vez que recuperó todas sus facultades, decidió acudir a la Comisaría de Policía Nacional para interponer la correspondiente denuncia. Así las cosas, la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal de la Brigada Provincial de Alicante de la Policía Nacional, se hizo cargo de la investigación, consiguiendo en primera instancia averiguar la identidad de los dos taxistas en cuyas TPV fue utilizada la tarjeta de la víctima, quienes resultaron detenidos como presuntos autores de un delito de estafa.
Una vez arrestados ambos taxistas, ya en dependencias policiales, admitieron haber puesto a disposición del gerente del pub sus respectivas TPV para que pasaran la tarjeta de un cliente, aduciendo que la suya no funcionaba, recibiendo una comisión a cambio de ello de aproximadamente el 10% de los cargos realizados.
Tras avanzar la investigación, los agentes, pudieron determinar la presunta participación en los hechos del gerente del establecimiento y de una empleada a quienes también detuvieron, como presuntos autores de un delito de estafa.
Los detenidos, tres varones de nacionalidad española y una mujer de nacionalidad rumana, de edades comprendidas entre los 30 y 52 años, dos de ellos con antecedentes previos, fueron puestos en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales, a la espera de comparecer en sede judicial.