El Gobierno de España desconoce cuántos prostíbulos o lugares en los que se ejerce la prostitución existen en el país; en cambio, sí que controla las inspecciones que Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizan en estos locales dentro en el ejercicio de su función preventiva contra la trata y explotación de seres humanos.
De esta forma, y gracias a una respuesta al senador Carles Mulet, se sabe ahora que Alicante es de las provincias donde Policía Nacional y Guardia Civil han realizado más controles y vigilancia.
El político de Compromís, de los más activos en la Cámara Alta, había solicitado al Ejecutivo de Sánchez conocer si dispone de algún tipo de registro, estadística o estudio sobre los locales donde se puede estar practicando la explotación sexual de mujeres en la actualidad en el Estado por provincias.
La respuesta del Gobierno, con registro de entrada el pasado 18 de abril, comprende una tabla de dichas inspecciones entre los años 2017 y 2020. El resultado, es que, en cuatro años, se han llevado a cabo 7.282 inspecciones, siendo el último, 2020, cuando cayeron drásticamente debido al periodo inicial de pandemia caracterizado por el confinamiento y las medidas especialmente restrictivas.
Datos por provincias
A la cabeza nacional se sitúa Baleares, con 537 inspecciones en estos años. Le sigue a corta distancia Madrid, que en el estudio aparece como comunidad autónoma, con 521 -Barcelona ha registrado 170-.
A continuación, la provincia de Las Palmas de Gran Canaria, con 498. De las islas siguen provincias peninsulares marcadas por la alta inmigración, como son Almería, con 391 inspecciones, seguida de Badajoz, en quinto lugar, con 387; Alicante en sexto con 358 y, de nuevo en Extremadura, Cáceres, con 334. El informe arroja que, para la provincia de Valencia, ha habido un total de 195 controles, menos de la mitad que en la vecina Alicante, y en Castellón solo 53.
Por años, tanto en Alicante como en Valencia y Castellón, fue en 2017 cuando más inspecciones se realizaron: 116, 64 y 26 respectivamente. En la provincia alicantina, a diferencia de las otras valencianas, es a partir de entonces cuando se experimenta una caída de los controles policiales.
Así, en 2018 hubo seis menos hasta las 110, en 2019 hubo 95 y en 2020 solo 37. En cambio, en Valencia -y en otras provincias- no se ha seguido este comportamiento por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En la provincia valenciana, si bien en 2018 sí que se constató una caída de 64 a 36, en 2019 se aumentó en 45 y, un años después, en 2020, se pasó a 50.