El reventón cálido que está afectando a la Comunidad Valenciana desde la madrugada de este viernes, donde ha dejado un muerto y tres hospitalizados en un festival en Cullera y un parapentista muerto y otro herido en Alzira, está dejando cifras meteorológicas de récord.
[Una madrugada insólita en Alicante: "mínimas" de 40 grados y 60 intervenciones por el fuerte viento]
Alicante ha registrado sobre las 14 horas de este sábado 41,9 grados, el máximo histórico de la ciudad desde al menos el año 1900, y la temperatura "sigue subiendo".
Así lo han indicado desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que han señalado que la temperatura registrada hoy en la capital alicantina supera los 41,4 grados que se midieron el 4 de julio de 1994.
Asimismo, el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, con datos desde 1967 -cuando se inauguró-, sólo había superado dos veces el umbral de 40 ºC hasta este año: 41.4 el 4 de julio de 1994 y 41.2 el 7 de julio de 2015.
Fue el pasado 25 de julio se pulverizó el récord de este observatorio, con 42.4 ºC, y esta madrugada se han vuelto a superar los 40 ºC: 40.5 a las 02:50.
Aemet ya avisaba a primera hora de la mañana de este viernes de que las mínimas de la madrugada anterior habían sido "altísimas", "provisionalmente de récord en muchos observatorios", aseguraba. Y citaba ejemplos como Rojales: 29.6º; Orihuela: 29.7º; Alicante: 29.5º; Miramar: 28.9º; Aeropuerto de València: 28.6º; València: 28.2º; Xàtiva: 28.0º; Aeropuerto de Alicante-Elche: 27.5º; Alcoi: 27.1º y Castelló de la Plana: 26.6º.
Aunque, si atendemos a otros indicadores, desde MeteoElche avisaban en sus redes que se había producido "récord de temperatura mínima esta madrugada en la estación urbana de AEMET en Elche, 28.9º". O, dicho de otro modo, "la noche más cálida en 70 años".
Tendencia pesimista
Con estas cifras récord, desde AEMET Comunidad Valenciana han reflexionado sobre la concatenación de fenómenos meteorológicos adversos que se están registrando en los últimos tiempos.
"Si lo que está pasando este verano hubiese sido hace 30 años, seguro que habríamos dicho: 'tardaremos muchos años en volver a vivir un verano así, quizás no lo lleguemos a ver'. En 2022 ya no podemos hacer esa afirmación tan rotunda. Estos fenómenos cada vez son más frecuentes", se lamentaban estos expertos.
"En un escenario no muy pesimista, las anomalías de temperaturas cálidas que en nuestra serie patrón sólo ocurrían un 5 % de los días, en los últimos 30 años del siglo XXI pueden ocurrir el 50 % de los días, es decir, lo que antes era raro se podrá convertir en normal", añadían en alusión a un estudio publicado por ellos hace un año que avanzaba fenómenos como el que se está registrando este fin de semana.
