El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, asegura que si no estuviera al frente de este departamento y siguiera ejerciendo como médico no habría secundado la protesta convocada por el CESM CV y sí habría aceptado el pacto alcanzado con el resto de sindicatos de la Mesa Sectorial.
En una entrevista con EFE, el conseller dice no entender que se convoque una huelga antes de iniciarse una negociación y después de haberse implementado medidas como el incremento de 6.000 plazas estructurales de personal, el Plan de Atención Primaria o el Plan de Salud Mental y de alcanzar un "acuerdo histórico" para la sanidad pública de la Comunitat Valenciana.
Miguel Mínguez (Ojos Negros, Teruel, 1954) confiesa que aunque hasta hace una semana era "muy optimista" ante la posibilidad de que se pudiera desconvocar la huelga, ahora tiene "la incertidumbre de la respuesta" del CESM CV porque, en estos momentos, "nuestro punto de encuentro y negociación -señala- está en la Mesa Sectorial".
"Es probable que en los próximos días, objetivando los cambios que vamos a ir instaurando tanto en atención primaria como en especialidad, cambien de opinión, pero -según el conseller- ahora mismo hay incertidumbre" por si finalmente desconvocan la huelga prevista para los días 3 de abril y 8 de mayo, tras la ya llevada a cabo el 6 de marzo.
El ambiente negociador "es de puertas abiertas, estamos muy proactivos y tengo que responder al interés general del personal sanitario y, en particular, del médico, cuya figura es esencial y debemos mejorarla", destaca.
"Como profesional, como médico, hubiera aceptado las propuestas actuales y no secundaría la huelga. Creo que la huelga es el último recurso cuando la administración o no te atiende, o te ningunea o te está diciendo cosas en las que no estás de acuerdo", afirma Mínguez.
Preguntado por si el sindicato podría tener otras motivaciones que no fueran solo las laborales o retributivas, al coincidir su protesta con los meses previos a unas elecciones municipales y autonómicas, Mínguez afirma que "en ningún momento" se le ha planteado "ningún indicio político, ni de la huelga ni del resto de los sindicatos. Han sido reivindicaciones laborales, económicas y fundamentalmente de organización".
La atención temprana
El conseller de Sanidad asegura que "sin lugar a dudas" el acuerdo para impulsar la Atención Primaria firmado esta semana con cinco de los seis sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad es el de más calado e importancia alcanzado entra ambas partes y "pasará a la historia", pues responde a "reivindicaciones históricas" del personal sanitario.
Según explica a EFE, el acuerdo es "un complemento" al Plan Estratégico de Atención Primaria que se impulsó a principios de 2022, una iniciativa en la que se invirtieron 325 millones de euros y se incrementaron los recursos humanos, pero con el cual "no se objetivó una mejoría evidente de inmediato".
"Estaba confiado en que en octubre, noviembre o diciembre de ese año disminuiría la lista de espera y el ciudadano notaría la mejoría" pero tras la pandemia, la demanda en Atención Primaria creció un 20 % y también hubo un incremento importante de atenciones por problemas de salud mental, aunque en los primeros meses de 2023 se observa una disminución: "Creemos que va a haber una tendencia a la normalización", añade.
Así, tras mantener reuniones con los sindicatos y los departamentos de salud "vimos claramente que había que hacer cambios", no solo de incremento económico o de personal, según Mínguez, sino de "gobernanza, agendas de trabajo y sistemas de protección".
Se responde así a aspectos como la jornada laboral de 35 horas semanales, cuya implementación será efectiva a partir del 1 de enero de 2025, y la limitación de agendas diarias de 35 pacientes para los médicos de Familia y de 28 para los pediatras de Primaria, y del cupo medio de tarjetas sanitarias por facultativo, así como incrementar la retribución de la hora de guardia.
Preguntado por si seguirán negociando a pesar de estar a semanas de unas elecciones autonómicas, responde que unos comicios no les "deben importar en ese sentido. La mejoría en Atención Primaria y Especializada se tiene que hacer sí o sí. Vengan unas elecciones y gane quien gane, es mi misión, estoy para gestionar".
Mínguez, nombrado sucesor de la socialista Ana Barceló al frente de Sanidad a propuesta del PSPV pero que desempeña su cargo como independiente, afirma que si tras las elecciones se reedita el Gobierno del Botànic, y si el president Ximo Puig le dice que siga en el cargo, responderá de forma afirmativa si en los próximos meses las iniciativas que han puesto en marcha permiten "visibilizar una mejora en la atención".
"Soy muy exigente con el grado de satisfacción personal y si veo que no puedo conseguir nada, no sigo", sentencia.