Una médica del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de la Generalitat ha asistido telefónicamente durante un parto en un domicilio de la localidad valenciana de Benifaió, que ha finalizado con éxito.
Según fuentes sanitarias, el aviso ha entrado en el CICU sobre las 8.15 horas de este martes y en él se alertaba de que una mujer estaba a punto de dar a luz a un niño en su domicilio.
El CICU ha movilizado una unidad del SAMU y una unidad de SVB, mientras una médica coordinadora del CICU se ha puesto en comunicación telefónica con la mujer y su marido y les ha dado indicaciones de cómo proceder hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.
Cuando la unidad del SAMU ha llegado a la vivienda, el bebé ya había nacido y el equipo médico ha procedido a la culminación del alumbramiento con la extracción de la placenta. Posteriormente, la madre, de 32 años, y el niño han sido trasladados al hospital La Ribera de Alzira, en la ambulancia de soporte vital avanzado.
¿Cómo actuar?
El parto de urgencia sin que el bebé avise con tiempo es más habitual de lo que se cree. Por ello, recordamos una serie de medidas que ayuden al proceso del parto, como explican desde Natalben.
Se tratan de "unas pequeñas nociones de primeros auxilios para cualquier persona sin conocimientos médicos". Para empezar, "siempre hay que tener presente que el parto es un proceso fisiológico normal y no es necesario apresurarlo".
Una vez tranquilizada a la mamá, hay que contactar con el servicio de emergencias 112. Mientras llega, es importante que se lave las manos concienzudamente, consiga toallas e instálela en un lugar cómodo y limpio. "En ningún momento toque o introduzca ningún objeto en los órganos genitales de la madre", avisa este organismo.
Durante la salida del bebé, deberá sostener "suavemente" la cabeza del niño mientras sale para que no resbale. "Lo habitual es que salga mirando hacia abajo y haya que apoyar la mano con los dedos en su barbilla".
Una vez que la cabeza esté fuera, compruebe que el cordón umbilical no esté enrollado alrededor de su cuello. "Si así fuera y estuviera tenso, hay que cortarlo", explican. El bebé girará mirando hacia uno de los muslos de la madre para que sus hombros salgan más fácilmente. "En todo el proceso sólo se deben acompañar los movimientos del bebé suavemente, nunca hay que forzarlos".
Una vez haya salido el bebé, y sólo si no respira, "dele un cachete en la nalgas o pellizque la planta de sus pies, esto debe ser suficiente para que rompa a llorar". Si no reacciona, la asistencia se complica: se debe comenzar la resucitación cardiopulmonar con 2 respiraciones boca a boca (cubra con su boca tanto la nariz como la boca del recién nacido e insufle el aire que le quepa en lo carrillos suavemente) y 30 presiones sobre el esternón del bebé, repitiéndolo hasta llegar a un hospital.
También recuerdan que no hay que lavar al bebé, la grasa blanca que lo envuelve lo protege. Y que hay que mantener abrigados a la madre y al bebé. "Ponga al recién nacido entre los muslos de la madre y cúbralo para mantenerlo caliente", concluyen.