Hoy, día 15 de enero y tercer lunes del 2024, es el Blue Monday, el día más triste del año. Este término hace referencia a la fecha menos feliz de entre los 365 días, una creencia que nació como una campaña de márquetin y que se ha instaurado en la sociedad. Cada año empresas y marcas de todo tipo lo utilizan para vender viajes, ropa e incluso comida con la excusa de mejorar la jornada. Sin embargo, desde el Colegio de Psicólogos de la Comunitat Valenciana (COPCV ) no están tan convencidos de que en realidad sea lo que se cree que es.

El consenso científico rechaza ferozmente emplear este tipo de calificativos sin base empírica. Concepción Sánchez, vicedecana del COPCV , también está en contra de la idea, a la que define como pseudociencia y a la que ve falta de sentido común. "No existe el día más triste del año porque que un día sea más triste o menos depende de la valoración personal de cada uno, aunque sí que pueden influir factores externos".

El clima, la luz o condiciones sociales como volver al trabajo son algunas de las circunstancias que pueden afectar al estado de ánimo general. Pero, según la experta, "es imposible que haya factores externos que provoquen la tristeza a la vez en toda la gente en una misma población y además al mismo tiempo cada año".

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Como ejemplo, apunta que los meses de frío o con menos sol "sí que afectan al estado de ánimo porque solemos hacer menos vida social, los días son más cortos o no nos apetece salir tanto de casa. Una sensación normal por la cual es posible sentirse más alicaído".

Ante factores externos de este estilo "podemos luchar exponiéndonos al sol, ya que mejora nuestro estado de ánimo al liberarse la hormona serotonina que ayuda a estar más tranquilo, alegre y concentrado". Con todo, puntualiza que son los internos los que tienen mayor peso.

¿De dónde viene el Blue Monday?

Sánchez explica de dónde sale el concepto erróneo que inunda este 15 de enero. "Un psicólogo hizo una fórmula matemática en el año 2005 con distintas variables y sacó como conclusión que el tercer lunes del mes de enero era el día más triste del año. Lo realizó para una campaña de publicidad de una agencia de viajes y lo nombró Blue Monday porque el color azul los ingleses lo identifican con la tristeza", relata.

La acción promocional fue tan exitosa que ha sido adoptada por marcas que hacen descuentos y promociones durante este día, tratando de alegrarlo con sus productos y servicios para que no sea tan deprimente. Esto, para la psicóloga, es "una frivolidad" teniendo en cuenta que es un tema tan serio.

No obstante, la especialista sí reconoce que hay épocas del año más tristes que otras. Es el caso del propio mes de enero, cuando "suele haber un aumento en las consultas debido a los excesos de las fiestas navideñas". La abundancia de la Navidad no es solo material, sino que también ocurre en el plano emocional, con muchos sentimientos y situaciones que provocan fuertes emociones en un corto periodo de tiempo.

"La vuelta a la rutina supone un cambio drástico tras no hacer nada y tener diversión. Pero las relaciones familiares también pueden causar tristeza y hay gente que se pone muy mal", indica Sánchez. Y añade que "hay personas a las que no les gusta debido a que sufren las pérdidas de seres queridos o no disfrutan las interacciones sociales".

Si bien asegura que las personas "somos adaptables y nos vamos modelando de forma progresiva a las nuevas situaciones". "En cambio, hay gente que tiene muchas dificultades para funcionar una vez que vuelven al trabajo e incluso en las actividades diarias básicas, como comer". A casos como estos se le conoce como trastornos afectivos estacionales y también suelen ser más frecuentes en septiembre, coincidiendo con el final de las vacaciones de verano.

6 meses de espera

La vicedecana del COPCV lamenta que en fechas de alta demanda como en enero haya hasta seis meses de lista de espera para consultas con psicólogos de la Seguridad Social: "Es inaceptable". Los datos de profesionales evidencian que, como dice Sánchez, "hacen más recursos en psicología y salud. En España hay seis psicólogos por cada 100.000 habitantes, cuando la media europea es de 18".

El lado positivo es la entrada del nuevo Plan Valenciano para la Salud Mental y las Adicciones que supondrá "una inversión importante". "Lo fundamental es la prevención de los problemas para evitar que se cronifiquen, sobre todo en la infancia y la adolescencia, y para eso es imprescindible la coordinación de los recursos entre Sanidad, Educación y Bienestar Social", sentencia.