Esta medida ha sido rechazada por sindicatos como Satse, que denuncian que el retorno a las aulas se ha realizado "sin las más de 100 enfermeras escolares que Sanidad se comprometió a contratar con una asignación presupuestaria de 15 millones de euros".

Los enfermeros y enfermeras definieron esta iniciativa como "fantástica". Pero, tras dos semanas de la vuelta al cole, la propuesta que incluía el Partido Popular en su programa electoral se ha quedado en que algunas enfermeras de los centros de salud porten un teléfono móvil asociado a varias escuelas e institutos, disponible durante toda la jornada y asignado con nombres y apellidos a una trabajadora.

Lo que iba a traducirse en la creación de nuevos puestos de trabajo en toda la Comunitat Valenciana, con dedicación exclusiva de las enfermeras a los centros escolares, se ha convertido en "mayor carga de trabajo", lamentan.

La secretaria de Acción Sindical de Satse, Emilia Guevara, explica que "se suponía que estas nuevas enfermeras escolares tendrían dedicación exclusiva en los colegios, pero al ser asumidas las tareas por las de los centros de atención primaria, se ralentizará la sanidad".

A su trabajo de asistir a pacientes crónicos, hacer curas, estar en consultas o realizar tareas de enfermería familiar y comunitaria, entre otras funciones, se le añade "la carga y responsabilidad de tener que llevar estos teléfonos corporativos encima", indica.

Algunos sanitarios y sanitarias se han ofrecido voluntarios para llevarlos, pero en otros casos ha sido por imposición, denuncian desde Satse. Al estar asociados a un único referente, tendrá que ser la enfermera correspondiente quien atienda la llamada, dejando de lado el trabajo que esté realizando.

"Al tener nombres y apellidos, cuando se tengan que desplazar a un colegio no van a tener ningún tipo de sustitución y se va a producir una merma en la atención", apunta Guevara.

Acaba de comenzar el curso escolar y no saben qué tipo de llamadas van a tener que atender o qué pasará, ni qué responsabilidad tendrá la encargada del teléfono si se encuentra con un paciente y no puede coger el teléfono, afirman desde el sindicato.

"Si hay una enfermera tratando a un paciente crónico o diabético en el centro de salud, ¿le tenemos que decir que se espere porque están llamando por el teléfono?", se pregunta Guevara ante "la poca claridad de la Conselleria".

La creación de estos puestos tenía el objetivo de que una enfermera escolar tuviera adscritos tres, cuatro o cinco colegios y se encargara, junto con el profesorado, de realizar talleres y coordinar determinados tratamientos, por ejemplo, en el caso de pacientes menores diabéticos.

Otras reivindicaciones

Desde Satse también se exige a la Conselleria de Sanidad que "cumpla con la palabra dada y que establezca la jornada laboral de 35 horas el 1 de enero de 2025, como ya tienen la mayoría de las comunidades autónomas".

Otro de los temas pendientes de la Conselleria es la enfermería especialista. Desde el sindicato resaltan que, a pesar de estar formando a enfermeras especialistas desde 2015, "siguen sin crear plazas para enfermeras pediátricas para servicios como la UCI de neonatos, urgencias pediátricas, y para atender a la población mayor con múltiples patologías crónicas".

Por último, destacan la reducción de matronas en formación para el curso 2024-25 de 71 a 56, justificada por el descenso de los partos. Sin embargo, defienden que estas profesionales son necesarias porque también se ocupan de realizar programas de atención en el climaterio, programas de salud sexual y reproductiva, o atención a la salud materno-infantil.