Calatayud tendrá viaje de ida directo a Málaga por Alta Velocidad (AVE) a partir del 16 de septiembre... pero no de vuelta. Aunque los trenes pararán a las 8.01, quienes quieran regresar tendrán que buscarse una alternativa, una decisión que no entienden desde el Ayuntamiento de la localidad, que se dirigirá hoy mismo a Renfe para exigir una solución.
"Es el absurdo personificado", lamenta el alcalde, José Manuel Aranda, dando muestra de la sorpresa y el malestar que hay ahora mismo entre los vecinos. Quienes cojan este tren llegarán a su destino a las 12.35. Es decir, en solo cuatro horas y media. "Cualquier trayecto de ida debería tener otro de vuelta. Pues no, no hay tren directo desde Málaga a Calatayud. Entendemos que será un error. Vamos a pedir que el AVE que sale de allí a las 17.57 pare en Calatayud", ha manifestado el regidor en sus redes sociales.
El nuevo servicio ferroviario, que también tendrá paradas en Barcelona, Tarragona, Lérida, Zaragoza, Guadalajara y Córdoba, ofrecerá una conexión rápida y cómoda para los bilbilitanos que deseen viajar al sur de España. Que no haya una opción directa de regreso ha suscitado ya las primeras críticas ante lo que muchos consideran una "falta de lógica" en la planificación de los horarios.
“Es un absurdo tener un viaje directo desde Calatayud a Málaga y no tener una vuelta. Es una secuencia ilógica en cualquier mente humana. Te pueden decir que puedes volver haciendo escala en Madrid, pero no es lo mismo”, asegura Aranda. Según ha podido comprobar él mismo a través de la información proporcionada por Renfe en su página web, el tren de vuelta, que parte de Málaga a las 17.57, no hace parada en Calatayud, aunque sí se detiene en Zaragoza a las 22.26 y en otras estaciones como las de Tarragona y Lérida.
Cuatro minutos
La situación es especialmente relevante para Calatayud. Sobre todo teniendo en cuenta el efecto que podría tener una conexión de estas características no solo para el turismo -acercaría a miles de personas a puntos como el monasterio de Piedra- sino para los propios vecinos de la localidad. "Una parada en Calatayud supondría un retraso de apenas cuatro minutos desde que el tren va frenando hasta que se vuelve a poner en marcha. Permitiría llegar a Barcelona antes de las 0.00", agrega.
Desde el Ayuntamiento esperan que Renfe sea receptiva a sus demandas y ajuste la programación para ofrecer un servicio más coherente y útil para los viajeros bilbilitanos.
Según Aranda, la falta de un retorno directo es especialmente llamativa en un contexto marcado por la "democratización de la Alta Velocidad", que busca ampliar el acceso a los servicios de trenes rápidos en toda España. Sin embargo, la ausencia de un tren de regreso pone en duda el verdadero alcance de estas políticas en ciudades como Calatayud. "Tú vendes una localidad por las comunicaciones que tiene, y no tiene mucho sentido que haya comunicación directa con Málaga y no tengas un tren de vuelta", lamenta.