Víctima de explotación laboral en Aragón: “Me echaron cuando estaba embarazada de siete meses”
Mujeres procedentes de América, en situación irregular son el perfil predominante, según datos de UGT Aragón.
Las víctimas de explotación laboral en Aragón son una realidad cada vez más vigente en la Comunidad. Los números que señalan desde UGT Aragón muestran que las mujeres migrantes procedentes de América, en situación irregular son las más damnificadas por ello.
Ese fue el caso de Ivonne (nombre ficticio para preservar su anonimato) quien llegó en 2019 a España como turistas y en 2020 comenzó a trabajar de empleada doméstica y de cuidadora. "Empecé a trabajar con un salario inferior al establecido", explica Ivonne.
Así, se prolongó esta situación durante tres años en las que cuidaba de un matrimonio de ancianos. "Cuidaba de ellos 24 días 7 días a la semana sin descanso", relata. Durante ese tiempo se encargaba de cuidarlos, darles la mediación, limpiar la casa, realizar las compras. "Muchos piensan que es un trabajo doméstico que se hace en el día, pero la realidad es otra", matiza.
Ivonne se encontraba a cargo ella sola de dos personas dependientes y que no tenía un momento para descansar. "No había festivo, ni horas extras, ni paga remunerada, no había vacaciones", explica. Los únicos momentos que tenía para ella era los fines de semana que salía los sábados a las 15.00 y volvía al trabajo el domingo a las 20.00.
El problema principal se dio cuando tras tres años en situación irregular y después de que luchara por el apoyo de sus jefes para poner sus papeles en regla. Le pusieron en la calle con un embarazo avanzado de siete meses. "Cuando me hicieron los documentos para regularizarme, estas personas me dicen que ha cambiado la situación", relata.
Así dieron por finalizado su contrato. En el finiquito, solo le contaron los meses que había tenido contrato legal con ellos: "Se olvidaron absolutamente de los tres años anteriores", expresa.
A día de hoy, Ivonne ha visto mejorada su situación laboral ya que cuenta con un trabajo en el sector industrial y una estabilidad financiera y emocional. “Hoy puedo decir con felicidad de que todo llegó a buen término porque hicieron cumplir mis derechos”, concluye.
La realidad es que la situación que vivió Ivonne es la más repetida entre los casos de explotación laboral. De los 48 casos que UGT tiene conocimiento en este año, dos tercios de ellos son mujeres en situación irregular, de origen americano y que ejercen en el sector doméstico y de cuidados.