Jorge, el aragonés clave para recuperar Catarroja tras la DANA: “Hay zonas con bares y supermercados ya funcionando"
- El jefe del servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón asegura que "para muchas personas, superar la tragedia no va a ser fácil".
- Más información: Jorge Escario: "Aragón no solo no se va a marchar de Valencia, sino que va a aportar soluciones para la población".
Jorge Crespo, jefe del servicio de Seguridad y Protección Civil del Gobierno de Aragón, ha pasado semanas coordinando la ayuda al municipio valenciano de Catarroja, uno de los más castigados por la DANA. Un mes después de la tragedia hay calles que empiezan a recuperar su imagen habitual. Tanto que en el sector 3, el asignado al dispositivo del 112, el trabajo se da prácticamente por terminado. No obstante, los efectivos siguen "a disposición" y prometen ayudar a la comunidad vecina en todo lo necesario.
¿Cómo está Catarroja un mes después?
La situación ha cambiado bastante, se nota mucho el avance. Nuestros esfuerzos se han centrado en el sector 3, aunque hace ya tiempo que estamos saliendo fuera y apoyando a otros que iban más retrasados. Ahora mismo, las calles, que al principio estaban totalmente bloqueadas por vehículos, lodo y enseres, están 100% transitables. Algunas incluso en una situación de normalidad. Se han baldeado y limpiado hasta dos veces… El problema es que, aunque baldees y cepilles, a los dos días vuelve a haber mucho polvo y barro y hay que seguir baldeando.
Lo que sí ha retrasado mucho el avance de la limpieza han sido los garajes. Esta fase ha quedado más retrasada por la dificultad que entrañaba y la falta de medios específicos para acceder al interior. Era una maniobra compleja porque no están en condiciones, no tienen ventilación y el trabajo con maquinaria entrañaba riesgo para los trabajadores por la acumulación de monóxido. Además, en casi todos, como se habían inundado, los coches han estado flotando, han pegado con las bajantes, las han roto y las aguas fecales de las viviendas se han estado vertiendo a los garajes. Había un ambiente de insalubridad y muy delicado para trabajar. A esto hay que añadir que cada vez que achicas un garaje vuelves a generar mucho barro en la calle.
Entiendo que a algunos ni siquiera se puede acceder un mes después...
Sí. Hasta ahora, los servicios de emergencia han priorizado garajes con problemas estructurales en los que urgía actuar para poder apuntalar y estabilizar la vivienda. En otros había situaciones de personas con mayor vulnerabilidad en los que interesaba liberar un ascensor. Ahora se está yendo de una forma más ordenada e irán entrando en todas las fincas.
Ha habido a viviendas particulares en las que los propietarios se han organizado y han hecho la limpieza de sus garajes. La situación es heterogénea.
Hay zonas, como la plaza Mayor de Catarroja, que han podido recuperar la normalidad en tiempo récord…
Sí, hay zonas en las que ya puedes ver terrazas funcionando, negocios, bares, supermercados... Desde luego, el aspecto de Catarroja ha cambiado mucho desde los primeros días de la catástrofe.
Creo que nadie en su imaginación podía esperar un escenario así por mucha emergencia que fuera: sin luz, todo lleno de coches, de barro… Ahora ya se han restituido prácticamente al 100% el agua, la luz, el gas, la iluminación en la vía pública… Sigue habiendo mucho trabajo para hacer en colegios e institutos hasta que se pueda restablecer toda la actividad, pero el aspecto general es muy distinto un mes después.
¿Cómo es su día a día?
El mío en particular es un poco especial porque yo estoy movilizado a nivel del Centro Nacional de Emergencia (CENEM) para el refuerzo y asesoramiento tanto del puesto de mando como del Ayuntamiento. Y seguimos teniendo aquí un dispositivo del que, de alguna manera, también estoy un poco pendiente.
Voy combinando. Por las mañanas tenemos una reunión en el Ayuntamiento de Catarroja. Ellos tenían un plan de emergencia, pero no están acostumbrados a trabajar en la estructura que aparece en él. Hemos conseguido identificar los grupos de acción social, suministros, logística e intervención y establecer una pauta de reuniones diarias con el gabinete de información, la dirección del plan, grupos de seguridad...
Todo esto facilita mucho la coordinación a nivel municipal y ayuda a que el propio Ayuntamiento pueda ir dando respuesta de una forma más organizada a la emergencia. A primera voy allí, paso toda la mañana haciendo gestiones y luego ya vengo a ‘nuestra zona’ a comer. La tarde la dejo para supervisar los trabajos que vamos haciendo como dispositivo asignado al sector 3. Y solemos cerrar el día con una reunión en el Puesto de Mando Avanzado; una puesta al día de los distintos sectores y dispositivos de emergencia.
La situación aquí es muy complicada para la gente que ha perdido familiares, su negocio, bienes o coches
¿Qué supuso para usted ser elegido por el Ayuntamiento de Catarroja para coordinar la emergencia tras la DANA?
En realidad ha sido una cuestión de proximidad. Desde el principio hemos estado allí trabajando en Catarroja y, cuando desde el CENEM pidieron participación de profesionales del ámbito de las emergencias, yo mismo lo sugerí. Conozco la zona bastante bien y ya habíamos trabajado con el Ayuntamiento.
Las calles empiezan a recuperarse pero ¿cómo están los vecinos de Catarroja?
Eso en realidad habría que preguntárselo a ellos. Están agradecidos. Siempre nos han recibido con una sonrisa y un agradecimiento por delante. Pero la realidad es que la situación aquí es muy complicada para la gente que ha perdido familiares o personas queridas, su negocio, bienes, coches… Superarlo no va a ser fácil.
¿Cuál ha sido para usted el momento más duro de este mes?
Lo más duro fue el primer día. Por mucho que hayas visto en televisión las imágenes siempre piensas que son parciales, que los daños se concentran en una calle, una zona o barranco, pero encontrarte que toda una población como Catarroja o Paiporta han estado tan afectadas, desde luego es impactante. Muy duro de asumir y de procesar.
A su vez, también resulta gratificante. Cualquiera de los que ha estado aquí trabajando, desde los que vinieron con sus palas a los voluntarios con tractores, los bomberos que han estado achicando garajes y haciendo labores de salvamento los primeros días han puesto su granito de arena. La necesidad era inmensa.
Puedes liberar atascos en un punto, que se muevan por la red y atasquen zonas que a lo mejor habías arreglado
Aragón también ha ayudado consiguiendo máquinas para desatascar las tuberías, ¿están resultando muy complicadas las labores?
Partimos de una red de alcantarillado antigua y con muchos problemas previos de mantenimiento. El propio Ayuntamiento los conocía y los ponía de manifiesto. Si a eso le sumas todo el lodo que ha dejado la riada y todos los enseres que han entrado en la red, tanto de pluviales como de residuales…
Ha sido una fase compleja. Hasta que se ha conseguido leer bien la red y cómo está funcionando para priorizar los puntos que más lo necesitaban… Llevan ya dos semanas trabajando de una manera muy intensa, con 20-25 máquinas diarias. Lo importante en la operativa ha sido hacer siempre un trabajo sistemático. Es decir, no desviarse del plan establecido e ir siempre liberando primero los ramales principales, luego los secundarios, avanzar, retroceder, avanzar, retroceder… Es muy dinámico. Puedes liberar atascos en un punto, pero al hacerlo se vuelven a mover por la red y atascan zonas que a lo mejor habías arreglado.
Ahora mismo habría un 80% de toda la red, por lo menos de la trama urbana, liberada, y esperamos acabar la semana en torno al 100%.
La vicepresidenta de Aragón, Mar Vaquero, adelantó que el operativo estaría en la Comunidad Valenciana al menos hasta pasada la Navidad. ¿Qué previsiones manejan?
Se está a lo se vaya marcando desde la propia dirección de la emergencia y al avance de los trabajos. En el sector 3, prácticamente ya habríamos finalizado los baldeos, de ahí que hayamos estado saliendo fuera de nuestra zona. El trabajo aquí, por nuestra parte, se puede dar por finalizado, pero sigue habiendo necesidades. Habrá que valorar en los próximos días.
Una vez terminen en el sector 3, ¿volverán a casa o se desplazarán a otro municipio?
Al final, todos los municipios van más o menos parecido. El avance es bastante similar. Ahora la realidad es que quedan muchos menos servicios de emergencia. En Catarroja está el Gobierno de Aragón, el INFOCA -las brigadas forestales de Andalucía- y luego ya, la UME, pero de servicios de emergencia de bomberos de otras comunidades autónomas, aquí en Catarroja ya no hay nadie más. Y lo mismo o similar pasa en el resto de municipios, cada vez va habiendo menos servicios de emergencia y se va dando paso a otra forma de trabajo con empresas especializadas.