Aragón anuncia la inversión de 60 millones de euros de ICT Ibérica en El Burgo de Ebro

La histórica noticia de la inversión de 4.100 millones de euros de Stellantis y CATL en Zaragoza ha acaparado este martes todos los titulares. Así pues, en su intervención tras el Consejo de Gobierno la vicepresidenta del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero, ha comenzado valorando el anuncio, que será “difícil de superar”.

En cuanto a los acuerdos del Consejo de Gobierno, una de las noticias es la declaración de Interés Autónomico del proyecto de autoconsumo sin excedentes de la empresa Industrie Cartarie Tronchetti Ibérica en El Burgo de Ebro (ICT Ibérica). El proyecto, realizado junto a la empresa aragonesa Atalaya, se desarrollará en dos fases que incluyen planta fotovoltaica y eólica para poder llegar a generar el 58% del nuevo consumo eléctrico de la empresa. La compañía invertirá unos 60 millones de euros.

En la primera fase del denominado Proyecto Royal se construirá una planta fotovoltaica en terrenos anexos a las actuales instalaciones con una potencia de 4 MW. A esto se suma un parque eólico de dos turbinas que tendrá una potencia de 12 MW.

Además, se incluye una subestación y una línea subterránea de alta tensión. En total, con esta primera fase se prevé generar el 43% de su consumo eléctrico actual, y evitar la emisión unas 10.000 toneladas de Co2 anuales. En esta primera fase está previsto invertir 16,9 millones de euros.

En la segunda fase, con una inversión de 43,2 millones de euros, se ampliará la instalación renovable para alcanzar 18 MW de potencia fotovoltaica y 30 MW de potencia eólica, para llegar a autogenerarse aproximadamente el 58% del nuevo consumo eléctrico.

Según ha expresado Mar Vaquero, este hecho garantizará la plantilla de la empresa, con más de 320 empleados.

Medalla de Aragón

Por otro lado, y de rigurosa actualidad, el Consejo de Gobierno ha concedido este martes la Medalla de Aragón a los servidores públicos y ciudadanos aragoneses que han participado en las actuaciones de emergencia en el municipio valenciano de Catarroja, tras el desastre natural ocurrido el pasado 29 de octubre. 

Con esta decisión, el Gobierno de Aragón quiere reconocer “el ejemplo en la aplicación de los valores que son seña de identidad de nuestra tierra” por parte de los servidores públicos y ciudadanos aragoneses que participaron en el dispositivo de Catarroja por “sus servicios excepcionales, en un momento especialmente doloroso” y también por su “trabajo abnegado e incansable”, que constata “los valores aragoneses de pertenencia a través de la expresión fehaciente de su vocación cooperadora, integradora y solidaria con la causa común de España”.

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La Medalla de Aragón permitirá reconocer al amplio dispositivo desplegado por la comunidad, formado por Protección Civil, bomberos, efectivos del Infoar, sanitarios, policías locales, psicólogos y voluntarios. Bajo la coordinación del 112, también han contado con la solidaridad y ayuda de numerosas empresas aragonesas que han puesto a disposición del operativo la maquinaria y los medios precisos en todo momento.

Aragón ha sido la última comunidad autónoma en salir de Catarroja y también la única que ha desempeñado su labor de forma autónoma. En todo el tiempo en el que se ha trabajado en la localidad valenciana, se ha contado con un número de efectivos que ha estado evolucionando de acuerdo con las necesidades de cada momento. Así, la cifra ha variado entre 300 profesionales en los momentos más complicados, hasta los 60 de la última jornada en la Comunidad Valenciana.

El acto de entrega se efectuará el próximo 17 de diciembre en el Palacio de Congresos de Zaragoza.

Tres obras en carreteras

También se ha aprobado la partida de más de 540.000 euros para obras de emergencia en tres carreteras autonómicas que sufrieron daños por las intensas precipitaciones de finales de agosto, principios de septiembre y octubre de este año. Las vías beneficiadas son la A-1702, A-176 y A-1512, cuyas obras fueron adjudicadas en el mes de octubre y noviembre.

En el caso de la A-1702, ante los importantes desprendimientos entre los puntos kilométricos 24,300 y 38,500 provocados por las precipitaciones, se ha tenido que reforzar el talud con mallas de triple torsión para evitar la caída de material sobre la calzada a la altura de Villarluengo. La obra se adjudicó el 28 de octubre a Altius Geotécnica Obras Especiales, con presupuesto de 60,620,73 euros y un plazo de ejecución de 3 meses.

Respecto a la A-176, el crecimiento del caudal del río Aragón el pasado 9 de octubre afectó una finca del Gobierno de Aragón con un silo de almacenamiento de sal y una casilla en el punto kilométrico 3,986, de tal manera que su cimentación quedó en un precario estado de equilibrio y se vio amenazada la integridad de las estructuras citadas. Así, la finca precisa de una actuación de emergencia para reparar los daños, cuyo contrato fue adjudicado el 26 de noviembre a Sociedad General de Obras (Sogeosa), con un presupuesto de 300.000 euros y un plazo de 2 meses.

Por último, en la carretera A-1512 se va a acometer la obra de emergencia de reposición del firme entre Royuela y Albarracín desde el punto kilométrico 63 hasta el 66. Este tramo quedó afectado por el desbordamiento del río Guadalviar entre los días 28 a 31 de octubre, eliminando parte del asfaltado de la vía y dejando el pavimento hueco en varios puntos. La obra se adjudicó el 26 de noviembre a Construcciones y Sarrión por 180.000 euros.