La gigafactoría de baterías tendrá un impacto "histórico" en el PIB de Aragón y supondrá "miles" de puestos de trabajo

La futura y ya confirmada gigafactoría de baterías de Stellantis y CATL en Figueruelas (Zaragoza) tendrá un impacto "sin precedentes" en Aragón. El presidente autonómico, Jorge Azcón, augura un cambio "histórico" en la Comunidad.

Aunque los detalles se concretarán en las próximas semanas, el líder regional ha adelantado que la factoría creará "miles" de puestos de trabajo y tendrá un impacto de "miles de millones" en el Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón.

Actualmente, la industria de la automoción supone en torno al 6% del PIB de la Comunidad y un 30,4% del empleo industrial. Está detrás del 35% de las exportaciones, con una facturación aproximada, según los datos de 2023, de 11.700 millones de euros y da trabajo a 300 empresas.

Azcón, sobre la gigafactoría de baterías: "Es un anuncio histórico, el mejor posible para la automoción aragonesa"

Esto se traduce en alrededor de 35.000 puestos de trabajo, 4.500 de ellos relacionados directamente con la fábrica de Stellantis. El sector, ha reconocido Azcón, atraviesa actualmente una profunda "reconversión" que va a obligar a transformar una industria centrada en la combustión en una eléctrica.

A esto se une la competencia china, con unos costes un 30% inferiores a los de Europa. "Este contexto de ERTE, cierres y grandes gigafactorías ya anunciadas que se han ido al traste da una magnitud de lo que la decisión de Stellantis y CATL significa para la Comunidad", ha expuesto el dirigente popular.

En su opinión, si se ha llegado a este punto es "porque se han hecho muchas cosas bien". Aragón tiene a su favor su posición geoestratégica, pero también una planta pionera en costes, competitividad y diálogo social. Ya cuando la construyó General Motors se hizo una "adecuada provisión de terrenos" que ahora permitirá instalar la fábrica de baterías al lado de la de coches.

La región cuenta, además, con disponibilidad de energías renovables. A todos estos motivos, Azcón ha querido sumar el agradecimiento "con mayúsculas" a todas las administraciones que han trabajado para que el proyecto sea una realidad.

La gigafactoría generará inversiones colaterales de cientos de millones y hará necesarias grandes plantas de renovables para abastecerla, acercando a Aragón al objetivo de que la energía producida en la Comunidad se quede en el territorio.

A la hora de hablar del empleo, el presidente aragonés ha querido ser prudente, aunque ha avanzado que el impacto será "extraordinario", dado que no solo consolidará los puestos existentes en la fábrica, sino que añadirá "unos cuantos miles más". Serán, además, trabajos "de calidad y alta cualificación" que ayudarán a atraer talento a la Comunidad.

Este nuevo motor abrirá un nuevo mercado, ya que no solamente aportará baterías a Stellantis, sino al resto de fábricas del país. "Va a tener un impacto en las exportaciones y en la balanza comercial. Incrementará significativamente el PIB de Aragón, con miles de millones de facturación cada año", ha augurado el líder popular.

Habrá, además, un importante impacto social, con puestos estables, y desde el punto de vista de la sostenibilidad y el cuidado al medioambiente. "El trabajo de muchísimo tiempo y muchísimas personas ha dado sus frutos. La sociedad aragonesa tiene que estar satisfecha y feliz", ha declarado.

Con la gigafactoría, Aragón llega a los 40.000 millones de euros en inversión anunciados este año, una cifra sin precedentes y posiblemente "inigualable" en muchas décadas.

Una vez hecho el anuncio toca ponerse con la tramitación administrativa. En este sentido, Azcón ha anunciado que "en muy pocos días" se aprobará la declaración de interés autonómico, donde se recogerán los empleos y la cronología exacta. "Va a ser el trámite más rápido de la historia. Somos conscientes de lo que nos jugamos. Esperamos que en seis meses esté la tramitación al completo. Eso será posible porque no empezamos ahora a trabajar. Llevamos ya mucho tiempo", ha agregado.