Más de 16.000 aragoneses han tenido que ir este año al centro de salud por picaduras de insectos: esta es la gran culpable

Más de 16.000 aragoneses han tenido que ir este año al centro de salud por picaduras o mordeduras de insectos. Hasta el 8 de diciembre, último día del que se tienen datos, los centros de Atención Primaria de la Comunidad registraron 16.703 consultas, según el Boletín Epidemiológico de Aragón.

Pese a lo llamativo del dato, la cifra es un 40% inferior a la de 2023. Los tratamientos contra la mosca negra, cuyas mordeduras suelen estar detrás de la práctica totalidad de estas atenciones, ayudan a explicar el descenso. También las temperaturas del invierno y la primavera y las crecidas del Ebro, que contribuyeron a arrastrar las 'algas' y acabar con las larvas.

Las mordeduras de estos insectos resultan especialmente molestas. Su saliva es muy tóxica y puede provocar picores intensos, edemas e incluso reacciones alérgicas que pueden requerir de hospitalización.

Según los últimos datos de Salud Pública, Zaragoza ha registrado el 57% de las consultas de este año (9.526, de las que 5.430 fueron en la capital); Huesca el 26,8% (4.479) y Teruel, el 16,2% restante (2.698).

Ya en la semana 22 (del 27 de mayo al 2 de junio) se superó el umbral establecido para el año 2024, permaneciendo por encima del mismo hasta la semana 36 (del 2 al 8 de septiembre).

En 2011, la Dirección General de Salud Pública implantó un sistema de vigilancia de las picaduras de insectos en Atención Primaria con el objetivo de monitorizar la demanda de asistencia por este proceso en la Comunidad Autónoma e implementar, en su caso, medidas de control entomológico.

Esta vigilancia, indican desde el Departamento de Sanidad, resulta especialmente útil para evaluar el impacto de las picaduras respecto a años anteriores y conocer el periodo de máxima actividad de los vectores en cada temporada.

En los últimos ejercicios se han ido estableciendo algunos insectos invasores como la mosca negra (Simuliidae), responsable de la mayor parte de la atención sanitaria prestada por picaduras de insectos, según reconocen desde el propio Gobierno de Aragón.

La pregunta ahora es qué ocurrirá de cara al próximo verano. La reciente avenida ordinaria del Ebro ha ayudado con las 'algas', y no se descarta que pueda haber más episodios hacia la primavera que tengan el mismo efecto.

A esto hay que sumar un invierno que se prevé más cálido de lo normal. Además, las precipitaciones, de acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), podrían quedar por debajo de los valores normales en amplias zonas del territorio.