Los agentes sociales creen que la gigafactoría de Stellantis asegurará las dos próximas décadas de la automoción

La gigafactoría de Stellantis y CATL asegurará las dos próximas décadas de la industria de la automoción en Aragón. Es el pronóstico que hacen la patronal y los sindicatos, que este lunes han acompañado al presidente de Aragón, Jorge Azcón, tras la aprobación de la Declaración de Interés General (DIGA) que permitirá acelerar la tramitación administrativa del proyecto.

El presidente de CEOE-Aragón, Miguel Marzo, cree que todos los aragoneses deben felicitarse por esta noticia. Aunque todos los anuncios de este año han sido importantes, este es, probablemente, el de mayor relevancia, ya que además de los 3.000 puestos de trabajo de nueva creación asegurará los 35.000 existentes. "Los números van a cambiar muy positivamente para Aragón", ha vaticinado.

En esta línea, la presidenta de Cepyme-Aragón, María Jesús Lorente, ha destacado que en todos estos meses se ha trabajando "despacio y sin estridencias" para alcanzar los éxitos actuales. En su opinión, dentro de las fortalezas de la Comunidad está el diálogo social, un intangible que "vende y hace mercado". "No es baladí que se haya elegido a Aragón frente a otras regiones europeas", ha incidido.

Stellantis y CATL invertirán 4.100 millones de euros en una nueva gigafactoría en Zaragoza

Para las micropymes, la factoría tendrá un efecto "transformador". Por ello, el principal reto ahora es que la industria auxiliar sea capaz de convertirse en proveedora de los componentes y los servicios logísticos de esta nueva era.

Con esta inversión de 4.100 millones de euros "se atornilla" la planta de Stellantis en Zaragoza, según José Juan Arcéiz, secretario general de UGT en Aragón. La firma del convenio se tradujo en la fabricación de dos modelos eléctricos, un "granito" de arena que, según ha dicho, ha tenido también su importancia. "Pero no podemos dejarlo aquí. Hay que trabajar para que la fábrica atornille también el sector de la automoción en general. Hay que conocer qué se necesita y qué requisitos se van a demandar, no solo con las baterías, sino con la fabricación de coches eléctricos", ha resaltado.

El principal objetivo es que las empresas auxiliares sigan recibiendo contratos. Por ello, "se necesita poner todas las ayudas a disposición del sector" para invertir en tecnología y que estas empresas sean "más competitivas".

La propia inversión, ha destacado su homólogo en CC. OO., Manuel Pina, es "en sí misma importantísima", ya que se traduce en nada menos que 4.100 millones de euros. Según sus cálculos, cada empleo directo generará hasta dos y medio indirectos. A este respecto, ha resaltado que el mundo está en plena transición tecnológica, y que cuando se viven estos procesos siempre hay ganadores y perdedores. "Creo que con esta inversión podemos estar entre los primeros. Se están poniendo las bases de los coches del futuro", ha comentado.

Como el resto, cree que con las auxiliares "habrá que hacer los deberes" para que se reciclen y se adapten a la nueva forma de fabricación de un producto que es totalmente diferente.

Por su parte, Benito Tesier, presidente del Clúster de Automoción y Movilidad de Aragón, ha agradecido a Azcón que haya hecho "suyo" el proyecto desde el primer momento. También ha dado las gracias a los agentes sociales por llegar a acuerdos y conseguir la paz social.

El sector, ha manifestado, se rige por un principio 'darwinista' que hará que solo los más rápidos sobrevivan, de ahí la importancia de anclar la empleabilidad. "Los territorios que no se adapten desaparecerán desde el punto de vista de la industria de la automoción", ha augurado.

La gigafactoría no solo asegurará al menos dos décadas de estabilidad, sino que "abre unas posibilidades tremendas para el futuro", ya que las baterías suponen hasta el 40% del valor del coche eléctrico. "Tener aquí al mejor fabricante del mundo será un atractivo para que otros vengan a instalarse al territorio", ha dicho.