Así funciona el Banco de Sangre que abastece a todos los hospitales de Aragón: "Recogemos 200 litros al día"
- El Banco de Sangre y Tejidos de Aragón suministra a los 20 hospitales de la Comunidad.
- Más información: El Banco de Sangre de Aragón llama a donar durante estas fiestas navideñas: "Dona sangre: haz tu mejor regalo"
"Donar sangre es la labor más desinteresada. Es el mejor voluntariado que existe porque das tu propia sangre para salvar una vida". Así lo define de manera generosa Rosa Plantagenet-White, gerente del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, mientras el goteo de gente no para de sucederse en la sede situada en la calle Ramón Salanova.
A lo largo del día una media de 60 personas acuden desinteresadamente a donar sangre y poner su granito de arena. Este es el caso de Fernando Polo, quien lleva más de 20 años siendo donante: "Comencé por mi padre porque la necesitaba y ya a partir de ahí vengo siempre que puedo", explica este donante. Así, no falta a la fecha ya sea en Zaragoza en la sede o en las unidades móviles cuando le pilla fuera de casa.
Este donante contribuye a que los más de 20 hospitales de Aragón a los que sirve el Banco tengan suministro: "Si no hay sangre en los hospitales, estos tendrían que parar porque no podrían realizar cirugías, tratamientos a las personas de anémicas, enfermos hematológicos o renales. La labor del Banco de Sangre es imprescindible, sino la sanidad no funcionaría", recalca Rosa Plantagenet-White.
De esta manera, cada día se recogen de media unos 200 litros de sangre. El 70% de esta proviene de las unidades móviles que se recorren diferentes puntos de Aragón para que todo este entramado funcione correctamente. "Nosotros somos autosuficientes y esa autosuficiencia ha crecido un 6% en donaciones con respecto al año pasado", señala.
"Me gustó la idea de poder donar algo que no es dinero, que es algo que puedo donar porque tengo la salud de compartir con otra gente"
Ahora bien, ¿cuál es el siguiente paso tras la donación? "Una vez analizada de sífilis, hepatitis, VIH y virus del Nilo, se fracciona en plaquetas, hematíes y plasma antes de enviarla a los hospitales", explica Plantagenet-White. Sin embargo, un dato que a veces se desconoce es que la sangre caduca por lo que hay que actuar ese mismo día en el fraccionamiento. Las plaquetas tienen una caducidad de siete días, 45 los hematíes y hasta dos años el plasma.
"Cada vez se incrementan más las demandas de plaquetas", recalca la gerente. Por ello, además de la donación de sangre, conocida mundialmente, también se encuentra la posibilidad de la donación por aféresis, en la cual se dona plaquetas, plasma y glóbulos rojos.
Ivana Cellary, de 40 años, ya ni se acuerda cuando decidió dar el paso de hacerse donante de aféresis, pero desde esa primera vez no ha dudado en volver: "Me comentaron que tenía un grupo sanguíneo muy común y tenía las reservas bastante altas de plasma y si quería donar y ya desde ahí ya siempre he donado plasma", rememora esta donante.
Esta mujer lleva desde los 18 años como una donante fija en el Banco de Sangre, recuerda que su detonante fue algo trágico y duro, pero que le llevó hasta aquí. "Una profesora de la Universidad sufrió un accidente y necesitaba sangre y fuimos varios a donar juntos", explica. De esta manera, lleva más de 20 años ayudando a salvar vidas: "Me gustó la idea de poder donar algo que no es dinero, que es algo que puedo donar porque tengo la salud de compartir con otra gente", reflexiona.
"El tema de la donación es una cultura de generosidad que se arraiga en las casas", remarca Plantagenet-White. Así es el caso de Víctor Llera, que ostenta el mayor número de donaciones en Aragón con 131 y ahora con 71 años inculca este valor a toda su familia: "Somos cuatro generaciones, el último mi nieto de 18 años que lo primero que me dijo cuando los cumplió fue que cuándo íbamos a ir al Banco a donar", señala emocionado este antiguo donante.
"El tema de la donación es una cultura de generosidad"
El llamamiento a los jóvenes a donar es constante y, aunque parezca mentira, son una parte importante de donantes de esta franja de edad los que se animan nada más cumplir los 18 o comienzan a conocer el trabajo que hay detrás: "Hace unos días fuimos a la Universidad San Jorge y se formaron colas para donar porque entendieron la labor que hacemos", explica Plantagent-White.
Sin embargo, el problema radica en la continua movilidad que tiene este grupo poblacional. "Son menos constantes porque se mueven más, cambian más sus rutinas, pero vienen", recalca.
De no ver a ver
El Banco de Sangre hace un trabajo mucho más amplio por detrás y que, a veces, pasa desapercibido. Esta entidad también es Banco de Tejidos en los que se dona desde córneas de los ojos, tendones, huesos, segmentos vasculares hasta membrana amniótica. Todo ello pasa un examen exhaustivo para luego conservarlos a 80 grados bajo cero.
Una de las labores que más marca la diferencia y que supone un cambio radical en la vida de una persona es la donación de córneas: "Supone una diferencia enorme para la vida de todos. Es una diferencia de no ver a ver cuando los pacientes son trasplantados", explica Rosa Plantagenet-White.
Donación de leche materna
Una de las donaciones con más cariño y mimo que se trata es la donación de leche materna de madres lactantes. Este Banco nació en Aragón en 2011 con una gran acogida y cada vez son más las que no dudan y donan la leche excedente. La recogida en este caso se hace una vez a la semana cuando una unidad recoge la leche por las casas de las madres lactantes en Zaragoza para facilitar la donación.
"Toda la leche va dirigida a los centros de neonatología del Hospital Servet y Hospital Clínico de Zaragoza. Esta leche se le da a los niños de muy bajo peso y que con la aportación de la leche materna mejora su sistema inmunitario, les permite seguir con vida", explica la gerente del Banco de Sangre de Aragón.
Tan solo el año pasado más de 85 mujeres participaron como donantes de leche materna y se donaron más de 400 litros que sirvieron gota a gota para salvar la vida de neonatos zaragozanos.