Imagen del siniestro mortal en la AP-68 en sentido Zaragoza.

Imagen del siniestro mortal en la AP-68 en sentido Zaragoza. Guardia Civil de Zaragoza

Actualidad

La siniestralidad mortal en las carreteras aragonesas sufre un repunte con 63 fallecidos en 2024, 10 más que en 2023

Publicada
Actualizada

Las carreteras aragonesas se han teñido de negro este 2024 con un repunte de las víctimas mortales con respecto al año pasado. A lo largo de los 366 días las carreteras se han cobrado la vida de 63 personas, diez más que las registradas en 2023. Estos trágicos números no se habían dado desde el año 2018 cuando 63 personas perdieron la vida en las carreteras aragonesas. 

El año comenzó ya con cifras preocupantes cuando enero se saldó la vida de hasta siete personas. El siniestro con mayor número de fallecidos dio la coincidencia que se trató del primer siniestro mortal del año cuando dos camioneros fallecieron tras un choque frontal en Osera de Ebro (Zaragoza) el pasado 4 de enero. Este trágico accidente abrió la brecha de un mes en el que se sucedieron otros cinco accidentes mortales, dos de ellos se registraron en la misma vía A-221 de Maella en menos de 22 horas. 

Abril resultó un mes negro, pero las carreteras con hasta seis fallecidos, la mitad de ellos fueron motoristas, uno de los colectivos más vulnerables en las carreteras. El primero se trató de un joven de 34 años que falleció tras salirse de la vía por el margen derecho en la A-23, en Sabiñánigo. Las otras dos cifras que hay que lamentar de produjeron en un lapso menor de 24 horas cuando, dos motoristas fallecieron en Híjar (Teruel) y Almonacid de la Cuba (Zaragoza). 

Si hablamos de mes negro, el mayor número de fallecidos se registraron en la temporada de verano en agosto cuando fallecieron un total de 13 personas. Esta época suele sufrir un repunte de fallecidos ante la operación salida y retorno de las vacaciones de verano. Este año aunque se fue el mes que más fallecidos se registraron, se mantuvieron con las cifras del año 2023. 

Benasque y Castejón del Puente, escenario de los peores accidentes

Si hay dos accidentes mortales que han quedado en la retina de los aragoneses se trata de dos siniestros que se llevaron la vida de seis personas. Benasque en junio se vestía de luto tras la trágica muerte de tres personas, trabajadoras del Hotel de Llanos del Hospital. El siniestro se produjo el 30 de junio tras chocar con la bionda y salir disparado por el barranco lo que produjo una caída de 20 metros de altura que dejó el coche volcado en el río Esera bajo el puente de San Jaime. 

El siniestro conmocionó a todo el pueblo del Pirineo aragonés al producirse en plena celebración de sus fiestas patronales en verano. La hipótesis que se manejó era que se encontraban volviendo de las celebraciones del municipio. 

No fue el único accidente de grandes dimensiones en el que se tuvo que lamentar el fallecimiento de otras tres personas. Se trató de tres hombres, vecinas de Binéfar. Este también se dio en la provinica de Huesca, en concreto en la autovía A-22, a la altura del término municipal de Castejón del Puente. El vehículo en el que viajaban tres amigos procedentes de Mali quedó calcinado en su totalidad tras chocar contra una arqueta de hormigón.

La vulnerabilidad de los motoristas

Los motoristas se han convertido en el eslabón más golpeado en las carreteras aragonesas este año 2024. De los 63 fallecidos, 13 de ellos eran motoristas. Si es cierto que hasta abril no se registró la primera víctima mortal de este colectivo, abrió la brecha de una fatalidad que ha golpeado a los motoristas en Aragón. 

Las cifras reflejan un incremento notorio respecto al año 2023 en el que fallecieron en el mismo periodo de año 5 motoristas, unas cifras que casi se triplican en el desarrollo de este 2024. 

El último que se ha dado sucedió el 24 de noviembre cuando un motorista de 66 años chocó contra un coche a la altura del kilómetro 50,000 de la A-222, en el término municipal de Cortes de Aragón (Teruel). El siniestro, según explicaron fuentes de la Guardia Civil, se produjo tras el choque por alcance "de motocicleta a turismo". 

El fallecido era vecino de la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro. La brutalidad del accidente se reflejó en el estado en el que quedó la motocicleta con la totalidad de ella destrozada y elementos esparcidos por toda la vía. 

La vía que más siniestros registró fue la A-2. Esta vía de carriles anchos se ha saldado la vida de tres motoristas en lo que va de año. El primero en sucederse fue a principios de mayo cuando un motorista falleció tras sufrir un accidente de tráfico en la A-2 entre los municipios zaragozanos de Alfajarín y La Puebla de Alfindén. 

Los dos siguientes que se produjeron tuvieron lugar en agosto. Un motorista perdió la vida a mitad del mes estival al perder el control del vehículo y caer a la vía, en Bubierca. Otro motorista falleció a final de mes a la altura del polígono de Malpica.

Zaragoza, epicentro de siniestralidad

Las carreteras de la provincia de Zaragoza también agolpan el mayor número siniestros mortales en todo el año. Más de la mitad de ellos, en concreto 33 de ellos, perdieron la vida en las vías de la provincia central, según datos oficiales de la DGT. Un total de 36 personas perdieron la vida en las carreteras. 

Al igual que en el caso de los motoristas, se ve un incremento de fallecimiento en autovías, vías de carril ancho en las que han concurrido 24 siniestros mortales. En esta cifra destaca la A-2 donde se han producido un total de 7. El primero en sucederse se dio el 24 de enero cuando una persona perdía la vida atropellada en La Muela. 

El último en esa vía tuvo lugar el pasado 17 de noviembre cuando un conductor falleció a la altura de la plataforma logística de Plaza cuando se produjo una colisión entre dos turismos.