En total, con los datos de 2023, son 20.910 los aragoneses que reciben una renta mínima de inserción

En total, con los datos de 2023, son 20.910 los aragoneses que reciben una renta mínima de inserción E. E.

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Aragón reduce a mínimos su inversión en rentas mínimas de inserción desde la entrada en vigor del IMV

Zaragoza
Publicada

La implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) ha hecho que Aragón reduzca su aportación en rentas mínimas de inserción hasta un 96% desde el año 2020 hasta 2023, dejando la cuantía en apenas 1,8 millones desde los 47,6 que se destinaban cuando estaba en vigor el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI). De hecho, es la caída más pronunciada de todo el territorio español, solo comparable con Madrid, donde cayó también un 90%.

Así lo refleja un informe de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, que achacan esta caída al "escaso impacto" de la prestación complementaria al IMV, que se suma a la cuantía que se tramita desde el Ministerio.

No en vano, los autores del estudio resaltan que Aragón fuera una de las regiones que legisló para establecer una renta compatible, pero lamentan que su impacto esté siendo “muy bajo”, pese a que todos los perceptores del IMV tienen derecho a cobrar esta prestación complementaria.

En cualquier caso, desde la asociación destacan que, pese a disminuir la cantidad global, se mantiene, e incluso se incrementa ligeramente, el número de beneficiarios de una prestación aragonesa. En total, con los datos de 2023, son 20.910 los aragoneses que reciben una renta mínima de inserción, 729 más que en 2020, aunque 1.821 menos que en 2022, según los datos del informe.

Ante ello, desde el Gobierno de Aragón inciden que, de los casi 16.000 beneficiarios del IMV en la Comunidad, únicamente una cuarta parte han pedido la prestación complementaria, pese a que todos tendrían derecho a esa cuantía. Además, valoran que la cobertura del IAI era muy alta, y que esa renta dejó de aplicarse cuando se implementó el IMV a nivel estatal, que asumió ese tipo de prestaciones que tenían las comunidades.

Esta situación contrasta con la de Madrid, que también presenta un descenso significativo del 90% de la inversión en renta mínima de inserción, pero, en este caso, por una caída del número de beneficiarios, manteniéndose la cuantía media en términos similares. En concreto, pasa de 78.605 a apenas 7.290.

Durante el pasado 2024, más de 7.000 personas han recibido el complemento del Gobierno de Aragón a su pensión no contributiva. El Ejecutivo ha destinado 1,4 millones a esta prestación, alrededor de 200 euros por beneficiario en un pago único, con el que equiparar, al final del ejercicio, las cantidades que se perciben por ambas prestaciones para que todos los aragoneses dispongan de los mismos ingresos básicos con independencia de su edad.

A nivel nacional, en los 3 últimos años -desde la implantación del IMV-, se han perdido casi uno de cada tres beneficiarios, y 13 comunidades han reducido su gasto en rentas mínimas de inserción. Esta caída supone que, en los tres años desde la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, “se quiebre la tendencia al alza” que se registraba desde 2011, con una pérdida global de 320 millones de euros, tal y como denuncian desde la asociación.