"Una muy mala noticia para Zaragoza" fue la marcha atrás de Becton Dickinson. Lo ha dejado claro este lunes el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, en la comisión del área. Aunque la despedida, si bien supone una pérdida "enorme" en términos de empleo, no ha sido tan amarga porque en total la multinacional ha dejado "unos 11 millones de euros" en la capital de Aragón. 

Ya la venta del suelo en el polígono Empresarium superaba los tres millones de euros, sin IVA. Ahora que la fábrica de jeringuillas no será una realidad en Aragón, según Serrano, la empresa debe devolver "hasta el último céntimo" de las bonificaciones del plan de atracción fiscal. 

Para incentivar su llegada, la empresa quedó exenta del Impuesto de Construcciones (ICIO). Esto le supuso un ahorro del 95% a la multinacional que se tendrá que devolver al Consistorio, que le reclamará cerca de 8 millones de euros.

La situación ahora mismo es la siguiente: "El terreno, así como el 85% de lo construido, pertenecen a Becton", según ha señalado Serrano. Es decir, poco o nada puede hacer ya el Consistorio en este sentido, más allá de reclamar las bonificaciones.

Críticas por "especulación"

No obstante, todo este revuelo ha llevado al concejal socialista Horacio Royo a criticar esta mañana "una posible especulación" de la empresa en terrenos aragoneses. Decía así que la venta del suelo por "una cantidad mínima, en comparación con otros proyectos", podría suponer disparar ahora el valor del terreno en una futura operación. 

Una teoría que el concejal de Urbanismo ha objetado al asegurar que en la licitación del terreno "se especificó que las empresas participantes debían ser generadoras de empleo". Una "coletilla" que Becton cumplía a la perfección, pues la fábrica de jeringuillas iba a suponer "más de 200 trabajos en la Comunidad", ha asegurado Serrano.

Por su parte, Royo ha remarcado que resulta "sospechoso" la puesta en venta de los terrenos por 30 euros el metro cuadrado. "Más aún cuando en el Parque Tecnológico del Reciclado (PTR) la misma cifra ascendía hasta los 82 euros", ha apuntado el edil.

Una cuestión que Serrano ha solventado al ejemplificar que "al igual que no vale lo mismo un piso en paseo Independencia que en César Augusto", no es el mismo terreno "el de PTR que el de Empresarium". Ha añadido además que, desde 2014, el polígono donde se pretendía instalar la multinacional "está muerto".

Razón de más, ha asegurado, que la pérdida de esta oportunidad haya sido "tan mala noticia" en Aragón. "No desastrosa", según el concejal, precisamente por el ingreso de esos 11 millones que aún así se quedan en la ciudad.