Los vecinos de Movera y El Lugarico, ayer, en la plaza del Pilar.

Los vecinos de Movera y El Lugarico, ayer, en la plaza del Pilar. E. E.

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Crece la preocupación en Zaragoza por la instalación de parques fotovoltaicos en la huerta: "No esperábamos esto"

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La anulación de la moratoria que paralizaba los parques fotovoltaicos en la huerta de Zaragoza ha disparado la preocupación entre los vecinos de Movera y El Lugarico de Cerdán. Solo Clarita, el proyecto más avanzado, abarcaría una superficie de más de 31.000 metros cuadrados, cubriendo con placas hectáreas y hectáreas de terreno.

El temor ahora es que haya más licencias en tramitación que terminen llevándose a efecto. "Ha sido un auténtico jarro de agua fría. Hay mucho desánimo, no esperábamos algo así", reconocía ayer Violeta, una de las vecinas que integran la Plataforma en Defensa de la Huerta.

Este lunes, una representación de los posibles afectados se concentró en la plaza del Pilar durante la Comisión de Urbanismo para exigir una solución. El primer paso ha sido poner el tema en manos de la Fiscalía. La Plataforma cree que el Ayuntamiento "no ha actuado correctamente", haciendo un "mal uso" del silencio administrativo que ha desembocado en esta situación.

El titular del área, Víctor Serrano, anunció este lunes que recurrirán en casación ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA). Tendrá que hacerlo hoy mismo, según dicen desde el colectivo, ya que este 22 de octubre espira el plazo.

Esta decisión hará que el Consistorio gane tiempo. No obstante, en caso de sentencia firme desfavorable, el PP tendrá que proceder a conceder la licencia en un máximo de tres meses. Los residentes de Movera y El Lugarico creen que, en este caso, desde la plaza del Pilar "se ha favorecido más a las empresas que a los ciudadanos".

El mayor temor es que, aunque la sentencia se ciñe al parque de Clarita, no se sabe a cuántos proyectos más puede beneficiar al sentar jurisprudencia. Los residentes aseguran tener motivos de sospecha, ya que, a pesar de la reciente modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para limitar este tipo de proyectos en la huerta, las empresas que ya tenían alquilados terrenos siguen pagando y hay otras que siguen buscando campos.

"Nos tememos que encuentren la fórmula para poner placas y enganchar los parques a las líneas de evacuación que se autoricen. Es lo que ha sucedido en otros territorios", completa Violeta.

El colectivo ha estado presente en cada uno de los plenos en los que se ha debatido sobre el tema, y no descarta más acciones de protesta para defender "una huerta milenaria". No obstante, el reciente varapalo del juzgado de Lo Contencioso número 3 ha hecho que ahora haya, si cabe, más incertidumbre.