La residencia de Villafranca de Ebro seguirá cerrada varias semanas tras el incendio: "Ellos quieren volver pronto"
- La investigación la está llevando a cabo una unidad de criminalística de Zaragoza y una unidad especial de incendios en infraestructuras de Logroño.
- Más información aquí: Recibe el alta hospitalaria uno de los ingresados por el incendio de la residencia de Villafranca de Ebro
La investigación se mantiene en curso en la residencia de Villafranca de Ebro. Miembros de criminalística de la Guardia Civil de Zaragoza y de la unidad especial de incendios en infraestructuras de Logroño siguen en el interior del centro recabando pruebas.
La investigación de Guardia Civil se centra en determinar la causa final del incendio que se fraguó el pasado viernes donde fallecieron diez personas. Este lunes, a los trabajos de inspección se unió un dron que se vio sobrevolando la residencia a lo largo de la mañana.
Por el momento, la principal hipótesis se centra en un cigarro y una bomba de oxígeno como los principales motivos. Aunque los agentes no descartan aún nada y se espera los trabajos continúen durante este martes.
¿Cuándo volverán?
Ante la continuidad de los trabajos por parte de los agentes, la incertidumbre de cuándo los residentes volverán a su "casa" sigue ahí. Después de los trabajos de investigación aún quedarán los de limpieza para dejar la residencia a punto para la reincorporación de sus usuarios y equipos de trabajo. Desde Asade, matizan que puede tardar "semanas", pero que no quieren precipitarse.
Por el momento, los 57 residentes se encuentran reubicados en la residencia de Vitalia de Huesca desde el pasado viernes: "Se han adaptado bien", aseguran desde Asade. La dirección de Vitalia se encuentra contenta por poder ayudar en estos momentos y "van día a día".
Mientras, en Villafranca de Ebro comienzan a ver algo de luz tras un fin de semana de tristeza en el pueblo: "Estamos a ratos. Para los vecinos no es nada agradable que salga tu pueblo en las noticias por información tan trágica como esta", lamenta Volga Ramírez, alcaldesa del municipio.
Este sábado la edil junto a dos compañeras de la corporación municipal se acercaron a la residencia de Vitalia de Huesca donde se encuentran reubicados para hacerles una visita: "Se llevaron una alegría, no pensábamos que lo harían pero estaban contentos de vernos", explica la edil.
Las patologías que presentan muchos de los usuarios de la residencia psicogeriátrica ha hecho que algunos de ellos no fueran conscientes de lo ocurrido. Este caso era el de Pilar Barat, de 92 años, quien sufre principios de Alzheimer: "Mi madre estaba bien, padece un poco de Alzheimer aunque haya notado algo, no le ha dado importancia", resaltó José Ángel Barat, hijo de la residente, momentos después a este periódico.
Aunque algunos sean más conscientes o no, todos ellos quieren volver a "casa": "Ellos esperan volver pronto, pero están bien, están con el personal que conocen", explica Volga, que los 58 residentes se encuentran atendidos por los trabajadores de Villafranca.
A los 57 residentes que han estado este pasado fin de semana, este lunes se les unió el hombre de 72 años que estuvo ingresado el fin de semana por una inhalación de humo grave. El residente fue hospitalizado el viernes debido al incendio y desde el viernes ya se encontraba en planta.
Esta buena noticia se une a la evolución favorable que presenta el otro hospitalizado. El hombre de 65 años ingresó en la UCI en estado grave, pero a lo largo del fin de semana se ha mostrado estable.
Trágico suceso
El suceso ocurrido el pasado viernes se convirtió en el peor incendio en una residencia en este siglo en España. El incendio causó el fallecimiento de diez personas del centro psicogeriátrico de Villafranca de Ebro.
El aviso llegó sobre las 5.00 del viernes y hasta allí se personó los Bomberos de Zaragoza quienes se ocuparon de la extinción y del desalojo de los residentes. Aunque antes que ellos, las dos trabajadoras que se encontraban en el centro fueron las que pusieron a salvo a gran parte de los usuarios y dieron la voz de alarma.
El buen funcionamiento de las puertas supuso un factor clave en la no expansión de las llamas ya que cortaron el fuego que se concentró en la habitación de una residente. Según confirmaron los Bomberos de Zaragoza ese mismo viernes, con total probabilidad los diez residentes fallecieron a causa de inhalación de humo.