Vox apoya al Gobierno de Zaragoza en la modificación de créditos para la construcción del nuevo estadio de La Romareda

"Hemos entendido que los zaragozanos quieren un campo de fútbol a la altura de la cuarta ciudad de España", ha declarado la concejal de Vox, Eva Torres, antes de asegurar que, ahora sí, desde el partido dan el visto bueno a la modificación de créditos para construir La Nueva Romareda. Un apoyo con el que el Gobierno ha contado con la mayoría para poder hacer ese cambio en las cuentas. 

Recapitulando, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón inyectarán 72 millones de euros más a La Nueva Romareda para no tener que recurrir a los bancos y evitar que la operación termine computando como deuda. El Consistorio aportará 20 millones adicionales hasta 2028 como ampliación de capital y suscribirá un préstamo participativo en favor de La Nueva Romareda SL de 16.

Lo mismo hará la DGA, de modo que ambas instituciones pasarán a tener una participación del 37,5% y el Real Zaragoza, que hasta ahora poseía el 33%, se quedará en el 25%. Las condiciones, según le comunicó la alcaldesa Natalia Chueca a los portavoces el pasado viernes, de los préstamos participativos se han firmado en préstamos a devolver en 15 años, con unos intereses que marque el Euribor, más un 2%. 

Un giro en los costes públicos que Vox ha apoyado, aunque aseguran que "lo hubieran hecho de otra manera". Con las condiciones establecidas para el Club, con un incremento del canon por el uso del campo modular y La Nueva Romareda y el 5% que el Real Zaragoza deberá abonar sobre los ingresos de explotación, han recibido el visto bueno de la coalición.

Aunque, estas condiciones, no han convencido a todos. Desde Zec aseguran que el Gobierno municipal "sigue lo marcado por la FIFA", al igual de en el PSOE han asegurado estar cansados de "los chanchullos" que se mueven en el Ayuntamiento. "¿De dónde sale el dinero, esos 72 millones, y qué vamos a tener que dejar de hacer en la ciudad por ese dinero?", a cuestionado la concejala socialista, Marta Aparicio. 

Por su parte, Chueca se ha mostrado orgullosa al afirmar que lo conseguido en Zaragoza "ha sido todo un logro, porque se ha desatascado un problema que llevaba 20 años paralizado en la ciudad". En este sentido, ha puesto de ejemplo a Valencia "que no será sede del mundial 2030 porque, a diferencia de Zaragoza, no han conseguido solucionar sus cuestiones y no contará con el impacto económico que supone un evento de estas características". Un hecho por el que, según la regidora, "hay que alegrarnos".