Cambio radical en este histórico barrio de Zaragoza: los vecinos tendrán un nuevo y tranquilo espacio verde

El Gobierno de Zaragoza aprobará en su próxima reunión el proyecto de obras para la reurbanización de la Fase 1 del Conjunto de Interés Urbano Balsas de Ebro Viejo, situado en el barrio de El Rabal. Este proyecto afectará principalmente al entorno de los edificios de viviendas de la calle Valle de Pineta (números 9, 21 y 23) y de la calle Pilar Andrés (números 1, 3 y 5), así como a la pequeña plaza que conecta estos inmuebles.

El proyecto de rehabilitación y renovación en la zona ha sido financiado con fondos europeos Next Generation, que también han permitido realizar mejoras de accesibilidad y eficiencia energética en los edificios.

La intervención, que se realizará bajo el contrato de rehabilitación adjudicado el año pasado, contará con una adenda de 192.000 euros, que se suman a los más de 1.6 millones de euros ya obtenidos en el marco de la convocatoria europea, en la que se benefician un total de 60 viviendas de esta área. En este sentido, el proyecto incluye la urbanización del entorno de estos edificios, lo que se considera la última parte de un proceso de regeneración más amplio en esta zona de Zaragoza.

La futura plaza, con árboles y equipamiento, desde arriba. Ayuntamiento de Zaragoza

El principal objetivo de la reurbanización es transformar la plaza existente, adaptándola para que se convierta en un espacio más accesible y funcional para los vecinos. Se realizarán trabajos de pavimentación, plantación de nuevos árboles, colocación de mobiliario urbano y, en general, una mejora en la calidad del espacio público. Además, también se modificarán las instalaciones de servicios que se vean afectadas por los trabajos de reforma, como las redes de alumbrado y telecomunicaciones, que se canalizarán en el mismo proyecto.

Una de las intervenciones más importantes será la reconfiguración de la plaza, que hasta ahora no tenía un sistema adecuado para la evacuación de aguas pluviales. La intervención incluye la colocación de sumideros para garantizar un drenaje eficiente, lo que requerirá modificar las pendientes de la plaza. Además, se realizarán trabajos de excavación para ajustar las instalaciones subterráneas a las nuevas necesidades de la zona, como el cableado eléctrico y la red de alumbrado.

Los trabajos, que se llevarán a cabo a lo largo de los próximos 10 meses, se inician ahora con la planificación de la intervención, pero las obras físicas en la plaza y alrededores comenzarán en las próximas semanas. Con este plan, se pretende lograr una mejora notable en la infraestructura urbana y en la accesibilidad para los vecinos, contribuyendo a crear un entorno más cómodo y moderno para las familias que residen en el área.

Un proyecto integral

La reurbanización de Balsas de Ebro Viejo no es un proyecto aislado. A lo largo de los últimos años, la zona ha experimentado importantes mejoras gracias a las subvenciones europeas.

Entre 2023 y 2025, el barrio ha sido el receptor de varios proyectos financiados a través de los fondos europeos Next Generation, que han permitido llevar a cabo una regeneración integral tanto a nivel de edificios como de espacio público. En total, el programa de rehabilitación ha recibido alrededor de 6 millones de euros para la mejora de los edificios y las zonas comunes.

La plaza que será rehabilitada en el barrio. Ayuntamiento de Zaragoza

El barrio de Balsas de Ebro Viejo, que cuenta con 1.527 viviendas repartidas en 146 edificios, se construyó entre 1969 y 1971, como parte de un proyecto de la Obra Sindical del Hogar para alojar a los trabajadores de las áreas industriales cercanas. En las últimas décadas, el área ha requerido de diversas rehabilitaciones y mejoras, especialmente debido a la antigüedad de sus edificios.

Las obras que ahora se llevarán a cabo forman parte de un plan de mayor alcance que abarcará futuras reformas en otras zonas del barrio.