Zaragoza

El Mirandés – Real Zaragoza acabó 0-0 y con reparto de puntos para ambos equipos. Sin embargo, hubo una persona que salió del Estadio Municipal de Anduva con la sensación de haber ganado mucho. Él es Gaetan Poussin, el portero del Real Zaragoza, que poco a poco, va alejando los fantasmas y ganándose la confianza de toda una hinchada.

Poussin firmó por el cuadro aragonés el pasado verano para ser suplente del intocable Cristian Álvarez. Dadas las lesiones del argentino, pronto le tocó afrontar la titularidad en el Real Zaragoza y en la memoria de todos los zaragocistas se mantienen aquellos sucesos.

En octubre de 2023, en El Molinón, el Real Zaragoza ganaba el encuentro 0-2, el día en el que el galo vivía su segunda titularidad. En el minuto 86 los locales acortaron distancias y en el descuento un error mayúsculo de Poussin al sacar de puerta supuso el empate definitivo. Las consecuencias de aquel partido fueron más allá del resultado, tanto para el equipo como, principalmente, para el guardameta.

El arquero francés perdió su propia confianza y quedo en un segundo, o más bien, tercer plano. Tras no disponer de más oportunidades durante el curso (sí en Copa del Rey), su nombre era uno de los primeros en la lista de salidas de este verano (pudo haberse marcho en invierno).

Finalmente, con la única llegada de Joan Femenías en su puesto, y con sus buenas actuaciones en la pretemporada, Poussin se quedó en la plantilla y Víctor Fernández ha reafirmado en sucesivas ocasiones su confianza hacia él. Además, Cordero reconoció que la decisión de cerrar la portería fue del propio técnico.

Pese al apoyo y respaldo de Víctor, eran muchos los que se resistían a darle el voto de confianza al portero, a quien se le ha necesitado antes de lo previsto.

Joan Femenías tenía el cartel de portero titular, más todavía con la baja de Cristian, pero este cayó lesionado en el primer duelo de la temporada, dando entrada a Poussin.

Tras los minutos en el Nuevo Mirandilla, el de Le Mans fue titular en Cartagonova y en Anduva y demostró que hay un nuevo Poussin, y que merece otra oportunidad. Sobre todo, ante el Mirandés pudo demostrar su valía y como bien se expresa en el mundo del fútbol, “callar bocas”, dejando a un lado la inseguridad y las dudas que aún pudieron verse frente al Cartagena.

El pasado domingo el meritorio punto que pudo sacar el Real Zaragoza de un complicado campo fue gracias a sus intervenciones. Concretamente, metió dos manos fundamentales, la primera a Laucher en el descuento de la primera parte y la otra, en la segunda parte a un disparo de Tachi en el minuto 65.

En definitiva, en los 215 minutos disputados este curso ha encajado únicamente un gol, con un dato de 0.42 goles cada 90 minutos. Además, según estadísticas de la plataforma Fbref, Poussin ha realizado siete paradas.