Ni una semana ha pasado desde que Adu Ares aterrizó en Zaragoza y ya ha sufrido la maldición de las lesiones del conjunto aragonés. El extremo cedido por el Athletic Club sufre un esguince en su tobillo izquierdo y se perderá los próximos compromisos del Real Zaragoza.
El Real Zaragoza anunció el fichaje de Adu Ares el pasado viernes 30 de agosto, en el último día del mercado. El domingo viajó convocado a Anduva y disfrutó de minutos ante el Mirandés en la jornada 3. Concretamente, salió al césped tras el descanso y jugó los 45 minutos de la segunda mitad.
Al día siguiente, en el entrenamiento del equipo sufrió un golpe que le hizo acudir a su presentación en la tienda oficial del Real Zaragoza cojeando y con un vendaje en su tobillo. Ya se esperaba lo peor.
Este martes el equipo no se ejercitó, pero este miércoles se ha ausentado de la sesión dirigida por Víctor Fernández para que se le realizarán las pruebas pertinentes. De esta forma, el Real Zaragoza ha comunicado que estas pruebas han confirmado que padece un esguince en el ligamento deltoideo de su tobillo izquierdo y queda pendiente de evolución.
La lesión del futbolista vasco, según se explica, fue fruto de un lance fortuito del juego en el que se le cayó un contrario encima durante un partidillo de entrenamiento el pasado lunes 2 de septiembre.
Sin duda, se trata de una mala noticia para el cuadro blanquillo, que en tres jornadas de competición ya ha tenido tres lesionados. Primero fue Joan Femenías, después Ager Aketxe y por último Adu Ares. Todos estos son incorporaciones veraniegas de Juan Carlos Cordero. Además, también Jair sufrió unos problemas en el ojo que le impidieron viajar a Cartagena.
Por tanto, pese a que el curso en lo futbolístico ha comenzado bien, la maldición de las lesiones sigue presente y puede ser un grave problema.