La ausencia de Cristian Álvarez en el Real Zaragoza, la grada y el último partido de Copa del Rey en la vieja Romareda
- El Real Zaragoza cayó este martes ante el Granada en la tanda de penaltis en la segunda ronda de la competición copera.
- Más información: El Real Zaragoza se despide de la Copa del Rey tras caer en los penaltis frente al Granada
Cruel final el que sufrió el Real Zaragoza en La Romareda este martes. El equipo de Víctor Fernández no pudo pasar del empate a 2 en el tiempo reglamentario ni en la prórroga, por lo que el pase a la siguiente ronda se decidiría en la tanda de penaltis. En el sexto lanzamiento, el joven Aitor Mañas lanzó arriba su pena máxima y el Granada consiguió clasificarse.
El partido tuvo de todo, pero más allá del juego, cada choque deja otras historias. Comenzando con el once que eligió el técnico aragonés, hubo sorpresas. Evidentemente, en Copa iba a haber rotaciones, las hubo. En la portería, Poussin, el habitual, dejó su hueco a Joan Femenías.
Esta decisión provocó el rechazo de una parte de la afición zaragocista, no por el propio jugador, sino que muchos esperaban poder ver a Cristian Álvarez. La figura más importante de esta época del Real Zaragoza, puro amor por el club. El argentino todavía no ha jugado ningún encuentro en la Liga, no lo hizo ante el Hospitalet en la primera eliminatoria y podía ser este su día. En La Romareda, ante esa hinchada que lo idolatra.
A decir verdad, todo apuntaba a que no iba a ser así. Víctor Fernández, al ser preguntado por este en rueda de prensa, anunció que entraría en la lista y que todos tenían posibilidades de jugar, pero parecía claro que no lo haría. Aun así, algunos confiaban en ver a Cristian con el brazalete de capitán. No pudo ser.
De la grada también hay que hablar. Fueron algo más de 10.000 aficionados los que acudieron al encuentro del Real Zaragoza y el Granada. Lejos de las cifras de la competición regular, marcada por la menor trascendencia del partido, el horario y el frío y la lluvia. No obstante, en los minutos finales la afición se hizo notar, apretó y fue protagonista en la tanda de penaltis.
Los lanzamientos se ejecutaron en la portería de Gol Norte y los seguidores blanquillos hicieron ruido, también se hizo el silencio en ocasiones, pero de nada sirvió finalmente.
No fueron los habituales, pero los que acudieron disfrutaron de la noche copera, de los goles y de la emoción hasta el último momento.
Adiós a la Copa en la Romareda
Con la derrota del Real Zaragoza, los aragoneses se despiden de la Copa del Rey, no pudiendo seguir vivos y aspirar a recibir a un equipo de Primera División.
De esta forma, este martes 3 de diciembre se vivió el último partido de esa competición que tanto le ha dado al Real Zaragoza en su vieja Romareda. La querida vieja Romareda. Es cierto que ya no está como siempre, sin su Gol Sur, pero la próxima vez que la Copa llegue al feudo maño, será completamente diferente.
Así pues, el partido será recordado en la historia zaragocista por este motivo.