Mal partido del Real Zaragoza en Ipurua contra un Éibar que demostró ser serio candidato a estar entre los mejores de la categoría. Un Éibar que nos ganó en todas las facetas del juego.
En defensa, los vascos apenas nos concedió oportunidades de gol. Nos ganó en casi todos los duelos individuales. El único capaz de ganar alguno fue Francho Serrano. Los granotas supieron atacar a la defensa de cinco dejando a los centrales sin una referencia clara para marcar. Maniobraron mucho mejor que nosotros con balón a la hora de trenzar combinaciones en el centro del campo, ayudados por un gran Jorge Pascual que se alejaba de nuestros centrales para desahogar a su equipo cuando el Real Zaragoza presionaba en campo rival.
En este partido no supimos en ningún momento salir con claridad cuando el Éibar nos presionaba. Hay que mejorar y mucho en saber maniobrar para crear superioridades numéricas en cualquier parte del terreno de juego.
Los jugadores que tenemos capaces de hacerlo no han estado finos en este partido. En este aspecto la figura de Bazdar parece ser fundamental tanto en la asociación como en la auto creación de espacio y poner en ventaja a sus compañeros. En Riazor me gustó como se manejó el equipo con la defensa de cinco, liberando en ataque tanto a Calero como a Luna donde el segundo estuvo especialmente bien. Pero ambos dos estuvieron bien marcados por los defensores del Éibar.
Sigo insistiendo en mis artículos que en la liga Hypermotion los equipos que son capaces de ser fuertes defensivamente tienen más opciones de estar entre los mejores aún no siendo tan eficaces en ataque. Excepto en los primeros encuentros de liga el equipo está encajando goles en casi todos los partidos y le ha tocado ir a remolque muchas veces. Ahora toca más que nunca que los jugadores estén unidos y fuertes mentalmente y hacer autocrítica para poder salir de esta situación.
Necesitamos que todos suban sus prestaciones y la forma de hacerlo es con unión en el vestuario y fuerza mental. AÚPA EL REAL ZARAGOZA (siempre)