El ritmo acelerado de la transformación digital ha situado a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el epicentro de la actividad económica y social mundial. La llegada, este pasado 2024, de players mundiales como Microsoft o Amazon Web Services (AWS) a nuestra Comunidad es mucho más que un logro puntual; representa un auténtico punto de inflexión para el futuro de Aragón. Lo que antes constituía un tímido goteo inversor, se está convirtiendo ahora en un auténtico torrente. Los motivos son diversos: su estratégica ubicación geográfica, la disponibilidad de suelo industrial, la apuesta creciente por las energías limpias o el respaldo institucional a proyectos de alto valor añadido. Pero, para aprovechar al máximo las ventajas que este momento de oportunidad nos presenta, destaca un aspecto que puede marcar la diferencia en el tiempo: la existencia (o carencia) de talento digital y por ello, este 2025 debe ser el año del talento TIC. ¡Ahí nos la jugamos!

La tecnología en Aragón ha pasado en los últimos años de ser un conjunto de empresas de un tamaño pequeño/medio a ser una importante industria con la existencia de empresas relevantes a nivel nacional e internacional (solo por nombrar algunas: Audinfor, Bitbrain, Central de reservas, Golive, Hiberus, Imascono, Integra, Inycom, Tickamore, …), con empresas multinacionales con una importante presencia en Aragón (Deloitte, DXC, Inetum, KPMG …), con un clúster como Tecnara que representa a las empresas del sector TIC (con más de 8.000 empleados) o IDIA, un clúster que representa a los CIOS de las principales empresas de Aragón con importantes equipos de desarrollo TIC (BSH, Ibercaja, MAZ, Pikolin, Saica, Samca, Sesé …). Todas las empresas compartimos un denominador común actualmente, que es una importante escasez de talento TIC, nuestra materia prima esencial y que frena nuestra capacidad de crecimiento y de aporte de valor a la sociedad en forma de empleo.

De poco sirve contar con ventajas competitivas en infraestructuras o con el apoyo de la Administración si luego no disponemos de perfiles tecnológicos capaces de impulsar y desarrollar proyectos disruptivos en nuestra tierra. Si solo se reconoce Aragón por sus recursos naturales (suelo, energía, etc.) y no lo es también por su caudal y densidad de talento TIC, no estaremos generando el impacto positivo real que para la región tiene este nuevo escenario.

Hay diferentes iniciativas puestas ya en marcha que hay que reconocer y apoyar. Empezando por “The Wave” que en su segunda edición en marzo está llamado a ser un congreso de tecnología referente a nivel nacional e internacional, u otras actividades alrededor de la formación y capacitación tecnológica en Aragón como “Tecnolab” que se ha puesto en marcha desde el Gobierno de Aragon con la colaboración de Tecnara para despertar vocaciones tecnológicas en los colegios, el próximo “I Congreso Steam” impulsado por el Ayto. de Zaragoza, el programa “Aragón Tech Pyme” del IAF, el proyecto de “Competencias Digitales” del INAEM para formar en nuevas tecnologías a las personas de Aragón o el proyecto “Academia Rural Digital” del IAF para favorecer un acceso masivo de la población del medio rural a nuevas competencias digitales.

Por todo ello, la visión de un Aragón capaz de liderar como región tecnológica de referencia del sur de Europa debe apoyarse en dos pilares fundamentales: la inversión continua en infraestructuras tecnológicas y la consolidación de un ecosistema de talento que involucre a la Administración, las universidades y el tejido empresarial.

La formación de talento TIC es un factor determinante para mejorar la calidad del empleo, elevar la competitividad de las empresas y revitalizar el tejido socioeconómico de la región. Los datos confirman que el sector digital genera puestos de trabajo de alta cualificación y salarios por encima de la media, contribuyendo así a fijar población y a atraer profesionales de otros lugares.

De ahí la importancia de invertir en la formación de nuestros jóvenes desde las edades más tempranas, fomentando las TIC de manera transversal en todas las formaciones (ESO, FP, Bachillerato, Universidad, másteres, etc.). Con iniciativas que promuevan la capacitación también del profesorado como agentes clave de la formación de talento TIC. El reciente congreso “Tech&Love” con más de 1.200 asistentes ha sido un ejemplo del interés creciente por la tecnología desde el sector educativo que hemos comprobado desde Integra con cientos de inscritos a nuestra propuesta de cursos alrededor de la IA que ofrecimos en el congreso para los profesionales de la educación.

Para hacerlo posible, es necesario alcanzar en este 2025 un gran pacto social por la educación TIC, en el que Administración Pública, universidades y empresas se coordinen y comprometan para los próximos años con un objetivo común: dotar a Aragón de la mayor densidad de talento tecnológico de toda España. Este acuerdo debe contemplar estrategias de largo plazo que integren desde la etapa escolar hasta la formación continua de los trabajadores, activando un plan específico de actualización tecnológica de base y con cursos con tecnologías actualizadas a todas las personas en desempleo de Aragón.

Tenemos que trabajar para ampliar el número de alumnos en las formaciones dedicadas verticalmente a las TIC (Ingenierías, FP, formaciones de fabricantes…) y asimismo, es fundamental que este pacto reconozca la relevancia de factores como la diversidad, la igualdad de oportunidades, la inclusión y la ética digital. No podemos permitirnos que la transformación tecnológica genere brechas que dejen a parte de la población al margen del progreso. Más bien al contrario, debemos aprovechar la digitalización para construir una sociedad más inclusiva, que maximice las posibilidades de desarrollo personal y profesional de todos sus ciudadanos.

Nunca antes Aragón había contado con una confluencia tan prometedora de factores: inversión extranjera, respaldo institucional, cercanía geográfica con grandes polos industriales, recursos naturales y, cada vez más, un tejido formativo y universitario orientado al desarrollo de competencias digitales. El potencial de crecimiento es real, no podemos dejar pasar la oportunidad. La clave reside en nuestra capacidad para forjar un gran acuerdo social por la formación TIC, en el que todos los agentes implicados rememos en la misma dirección. Solo así lograremos que nuestras fortalezas se vean reforzadas por el factor determinante de la sociedad del siglo XXI: el conocimiento.

Está en nuestra mano aprovechar este momento histórico. El talento tecnológico no es un ente abstracto: son nuestros hijos, nuestros estudiantes, nuestros profesionales e investigadores, a quienes debemos brindar las herramientas, el apoyo y los recursos necesarios para convertir a Aragón en una referencia tecnológica y humana.

No hay tiempo que perder: el futuro de Aragón depende de que hoy invirtamos en nuestro mayor activo, que no es otro que el talento de las personas.

Félix Gil 

Presidente del clúster de empresas de tecnología de Aragón, Tecnara
CEO de Integra Tecnología