Niña alegre con sus tíos en casa.

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La palabra que usan en Aragón para referirse a los padres: es preciosa y diferente con el resto de España

13 octubre, 2024 09:17

Aragón es una tierra que cuenta con una larga tradición de convivencia de pueblos y culturas, además de un gran patrimonio artístico y atractivo natural. Una tierra única en la que el castellano es la única lengua oficial. Sin embargo el aragonés es por supuesto una de las tres lenguas protagonistas, junto con el catalán.

Hablar del aragonés, es hablar de una lengua única y exclusiva de Aragón y reconocida como lengua propia por diferentes instrumentos legales, como el Estatuto de Autonomía o la vigente Ley de Lenguas de Aragón. Sin embargo, no cuenta con un régimen de cooficialidad y su situación es que poco a poco va cayendo en el olvido. Evidencia de esto, es que la UNESCO la considera como una lengua en peligro de desaparición.

Esta es una de las razones principales por las que es importante conservarlo bien sea manteniendo presentes algunas de sus expresiones más míticas o palabras más bonitas como de la que vamos a hablarte. Una palabra referente a la familia y que es muy utilizada concretamente para nombrar o referirse a los padres.

Si no eres de Aragón y visitas la región es probable que en alguna ocasión escuches el término de "pai" y "mai" para referirse a los padres. Una forma cercana y mucho más familiar a la que se utiliza en el resto de España y que viene a reflejar la importancia de esta figura en la vida familiar y en la tradición aragonesa.

Pai y mai son los términos utilizados en Aragón para referirse a padre y madre respectivamente. Palabras que provienen del latín vulgar "pater" y "mater", pero que han evolucionado en el aragonés de forma diferente al castellano, conservando una forma más cercana a sus raíces latinas.

Otras palabras curiosas del aragonés

No hay aragonés que salga de su tierra sin arrancar alguna sonrisa o mirada de sorpresa con sus expresiones típicas. En cualquier conversación, siempre se cuela alguna palabra o frase que deja perplejo a cualquier "forano" que lo escuche.

Por ejemplo, si alguien te llama "zaborrero", no es precisamente un halago; significa que haces las cosas de manera descuidada y sin prestar suficiente atención. Y si escuchas a alguien decir que va "de propio", es porque ha dejado todo para enfocarse especialmente en algo, haciendo un esfuerzo concreto para ello.

Si el tiempo no acompaña y alguien comenta que se ha "chipiado", es porque ha terminado empapado por la lluvia. O si abres una botella de bebida gaseosa y ya no tiene ese chispeante burbujeo, entonces es que ha "esbafado". En cambio, si te mandan a "escaparrar", te están diciendo, con un toque aragonés contundente, que te vayas a freír espárragos.

Para los golosos, ser "laminero" es casi un orgullo; significa que no puedes resistirte a un buen dulce. Y si te llaman "ababol", puede que se refieran a la flor de amapola, aunque lo más probable es que te estén diciendo que eres un poco despistado o tonto. En el parque, los niños disfrutan lanzándose por el "esbarizaculos", que no es otra cosa que el tobogán. Y si algo te da un poco de asco o repulsión, entonces es que te da "pampurrias".

Y cómo olvidar la "garrampa", esa palabra tan descriptiva para hablar de esos incómodos chispazos o calambres que te sacuden de vez en cuando. Estas expresiones son una muestra de la riqueza del aragonés, cargadas de personalidad y capaces de sorprender, convirtiendo cada palabra en un guiño a la cultura de la región.