Esta fortaleza medieval de un pueblo de Aragón tiene influencia italiana: allí vivió un Papa repudiado

Aragón es una región rica en patrimonio cultural y natural, convirtiéndose en un destino privilegiado para los amantes del turismo histórico y rural. Su vasta geografía alberga algunos de los monumentos más impresionantes de España, como castillos, palacios y monasterios, que narran siglos de historia.

En especial, destaca por sus pueblos y monumentos medievales, muchos de los cuales se encuentran perfectamente conservados, ofreciendo al visitante una verdadera inmersión en la Edad Media. Entre los puntos turísticos más valorados, destaca Loarre, cuyo castillo medieval es considerado uno de los mejor conservados de Europa, y que fue escenario de importantes rodajes cinematográficos. Y el castillo de Illueca, que fue residencia papal.

Aragón también ofrece la oportunidad de realizar rutas temáticas que conectan sus principales monumentos históricos. Una de las más populares es la Ruta de los Castillos, que recorre las impresionantes fortalezas de la región, entre las que se encuentran el Castillo de Peracense, la Fortaleza de Alquézar, y, por supuesto, el Castillo-Palacio del Papa Luna en Illueca.

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El Papa Luna, Benedicto XIII, fue un papa repudiado, pero es importante matizar lo que significa este término en su contexto histórico. Durante el Cisma de Occidente (1378-1417), la Iglesia católica se dividió entre dos, y luego tres, papas que reclamaban la legitimidad del papado. Benedicto XIII fue elegido papa en la sede de Aviñón en 1394, pero nunca fue reconocido por toda la Iglesia.

Cuando el Cisma se resolvió en el Concilio de Constanza (1414-1418), Benedicto XIII se negó a renunciar a su cargo, a pesar de que la mayoría de los cardenales y potencias europeas ya habían aceptado a un nuevo papa. Esto lo convirtió en un papa considerado como antipapa por la Iglesia oficial, ya que él siguió reclamando su legitimidad hasta su muerte en 1423.

Un castillo con siglos de historia

En el corazón de la comarca del Aranda, en la provincia de Zaragoza, se erige el Castillo-Palacio del Papa Luna, un imponente testimonio de la arquitectura medieval aragonesa. Esta fortaleza, que domina el paisaje de Illueca, es conocida no solo por su excepcional estado de conservación, sino también por su rica historia y la figura que le da nombre: Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna.

Construido en el siglo XIV, el Castillo de Illueca fue la residencia natal de Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor, quien años más tarde se convertiría en el Papa Luna. La fortaleza es una muestra perfecta de la transición entre la arquitectura defensiva medieval y el palacio señorial renacentista. Con muros robustos y torres defensivas, el castillo también cuenta con detalles ornamentales propios de una residencia de alto estatus, reflejando tanto poder militar como prestigio social.

Declarado Bien de Interés Cultural en 1931, este castillo ha logrado conservar su esencia a lo largo de los siglos, lo que lo convierte en una parada obligada para los amantes de la historia y el turismo cultural.

El Castillo-Palacio del Papa Luna es uno de los mejores ejemplos de fortificaciones medievales en Aragón y destaca por su conservación excepcional. Al visitarlo, los turistas pueden recorrer sus estancias nobles, las mazmorras y las áreas defensivas, todo mientras disfrutan de una impresionante panorámica del valle del Aranda.

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Este enclave combina historia y naturaleza, por lo que es ideal para quienes buscan una escapada que ofrezca tanto conocimiento como disfrute paisajístico. Desde lo alto de la fortaleza, los visitantes pueden apreciar vistas espectaculares de Illueca y sus alrededores, con los campos de cultivo y montañas en el horizonte.

Pedro Martínez de Luna, nacido en este castillo en 1328, fue una figura clave durante el Cisma de Occidente. Elegido Papa en 1394 como Benedicto XIII, su figura ha estado rodeada de controversia, especialmente por su lucha por mantener el Papado pese a las presiones políticas. Este vínculo histórico añade un atractivo especial al castillo, ya que permite a los visitantes profundizar en uno de los episodios más fascinantes de la historia de la Iglesia y de Aragón.

Actividades y turismo en Illueca

Además del atractivo histórico del castillo, Illueca es un pueblo espectacular que merece la pena descubrir. Situado a tan solo una hora de Zaragoza, es el lugar perfecto para una excursión de un día. Además, el castillo ha sido renovado para albergar eventos culturales, exposiciones y visitas guiadas, lo que lo convierte en un centro vivo de actividades.

El turismo en Illueca ofrece también la oportunidad de disfrutar de su entorno natural. Los amantes del senderismo pueden explorar rutas que rodean la comarca del Aranda, mientras que los apasionados de la historia pueden seguir la ruta de los castillos de Aragón, una de las más populares de la región.

El Castillo-Palacio del Papa Luna es una joya del turismo aragonés que combina historia, cultura y naturaleza.  Illueca se encuentra a aproximadamente 90 kilómetros de Zaragoza, con buen acceso por carretera. El castillo está abierto para visitas durante todo el año, aunque es recomendable consultar con antelación los horarios de las visitas guiadas y eventos especiales que se celebran en su interior.