Un grupo de mujeres disfrutando de un desayuno con café y dulces.

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La palabra más bonita que solo se usa en Aragón: el resto no la entienden y tiene un significado único

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Aragón cuenta con algunas de las palabras, expresiones y aragonesismos más especiales. Desde palabras utilizadas para referirse a los hermanos y padres, como a expresiones que diría un aragonés si se enfada o incluso algunas que son tan curiosas como desconocidas en el resto de España. Una de estas últimas es precisamente de la que vamos a hablarte en esta ocasión.

Esta vez, se trata de una palabra que puede llegar a tener varios significados según el contexto en el que se utilice y que en Aragón cuenta con un uso coloquial bastante curioso. Hablamos en este caso de la palabra "laminero".

Una palabra que en tierras aragonesas tiene que ver con todo aquel que no es capaz de resistir la tentación de comerse un buen dulce o esa persona que nunca dice no al postre aunque esté hasta arriba de comida. Uno de los significados que recoge la RAE sobre este término y que en el caso de Aragón nos atañe, es precisamente "goloso" o "glotón".

Una expresión que es especialmente utilizada en Aragón y, no solo por ser una palabra bonita o contar con un significado curioso, sino que tiene más que ver con la cantidad de negocios especializados en dulce que hay en la Comunidad, así como la enorme tradición chocolatera y repostera. 

Un término que viene de la palabra 'lamín' que significa golosina y que a su vez, deriva del verbo lamer procedente del latín lambere. Esta última viene a ser la acción de saborear o lamer algo. Uno de esos términos que no es difícil escuchar en el día a día de muchos aragoneses y que puede llegar a confundir fuera de la Comunidad, al no tener un significado demasiado predecible.

Otras palabras desconocidas fuera de Aragón

Más allá del conocido "laminero", el aragonés esconde un buen puñado de expresiones peculiares que hacen que cualquier conversación en esta lengua suene especial. Para quien no sea aragonés, estas palabras pueden ser tan llamativas como difíciles de entender, y más de una vez dejan al "forano" (forastero) con una sonrisa o cara de sorpresa.

Por ejemplo, si alguien te llama "zaborrero", no te está halagando; esta palabra describe a alguien que hace las cosas de manera descuidada, sin mucho esmero. Si alguien va "de propio", quiere decir que está haciendo un esfuerzo consciente, dedicando tiempo y energía a una tarea en particular.

Si en un día de lluvia alguien comenta que se ha "chipiado", significa que ha terminado completamente mojado. Y si abres una bebida y notas que ha perdido las burbujas, decimos que se ha "esbafado". En cambio, si alguien te dice que te vayas a "escaparrar", te está mandando a paseo con un toque de humor aragonés.

Otros ejemplos curiosos incluyen "ababol", que se usa para referirse a alguien despistado (aunque también es el nombre de la flor amapola); "esbarizaculos", el término aragonés para el tobogán en el que los niños se deslizan en el parque; y si algo te resulta repulsivo o desagradable, decimos que da "pampurrias". Cada una de estas palabras forma parte de un vocabulario que mantiene viva la esencia y el carácter del habla aragonesa.