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La expresión aragonesa que deberían utilizar todos los españoles: es una forma preciosa de aclarar las cosas

Zaragoza
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A los aragoneses se les ve venir. No hay doblez ni engaño. 'Lo que ves, es', dice una campaña de publicidad de Alimentos Nobles de Aragón, y no le falta razón. A la forma de ser, le acompañan varias expresiones que son muy de la tierra, y que llaman la atención al resto de españoles.

Igual que en el imaginario común a los gallegos se les tiene por tímidos y reservados, a los catalanes por ahorradores y a los andaluces por fiesteros; a los aragoneses se nos tiene por directos y cabezotas. Evidentemente, son generalidades, y habrá gallegos extrovertidos, catalanes derrochadores y andaluces sosos (yo no los conozco, pero seguro que los hay).

El tema de las expresiones aragonesas siempre llama la atención, y existen muchas palabras que no se entienden fuera de la comunidad: ir de propio, pillar capazo, el pues, el jodo... y un largo etcétera. Pero una expresión muy auténtica y que se utiliza siempre antes de una aclaración es: "una cosica te voy a decir, que no te sepa malo".

Como en Aragón nos gustan 'las cosas claras y el chocolate espeso' vamos con la verdad por delante. Y si algo no nos gusta o creemos que el vecino está equivocado en algo, abordamos el tema de esta manera tan simpática: "mira majo, una cosica que te diga", así se empieza para llamar la atención del oyente; "Que no te sepa malo", explica que no hay mala intención en la información que se va a dar.

Los disgustos en Aragón 'dan mal' o 'saben malo', y por eso entre vecinos se recomienda "no darse mucho mal" ni " que te sepa malo, lo que te voy a decir", dos expresiones aragonesas muy auténticas y tangibles que deberían utilizar en toda España.

Más expresiones aragonesas

En esta misma línea de expresiones para dejar las cosas claras, se utiliza esa que comentábamos antes: "Las cosas claras y el chocolate espeso" que se dice cuando el interlocutor da demasiadas vueltas y no va al grano. Y es que en la comunidad aragonesa se valora la sinceridad, la claridad y la sencillez

Encontramos también en Aragón variedad de refranes populares muy utilizados en las diferentes provincias. Estas expresiones pasadas de padres a hijos, encierran una gran sabiduría tradicional. Entre otros dichos curiosos y emblemáticos podemos encontrar:

"Aragonés, vuelve la puerta como la ves": alude al respeto por dejar las cosas claras, y llamarlas por su nombre.

"Oveja que bala, pierde bocado": algo así como que la distracción puede hacer que se pierdan oportunidades.

"El aragonés fino, después de comer tiene frío": después de una buena comida, algunos sienten el cansancio y buscan el calor del descanso.

"De Aragón, ni buen viento, ni buen varón": es un dicho irónico sobre la rudeza y carácter fuerte del aragonés.

Con frases simples y a menudo llenas de metáforas, los refranes nos enseñan lecciones sobre la vida, el tiempo, la naturaleza y el comportamiento humano. Son como consejos disfrazados de poesía cotidiana, que nos ayudan a comprender el mundo (y a los aragoneses) con un toque de humor y perspicacia.