La Plaza Mayor de Albarracín, en Teruel.

La Plaza Mayor de Albarracín, en Teruel. Ayuntamiento de Albarracín

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Este pueblo de Teruel es de los más bonitos de España, según National Geographic: tiene una muralla y calles medievales

Zaragoza
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Aragón es cada vez más popular entre quienes buscan turismo rural y experiencias fuera de lo común, lejos de las multitudes. Atesora una gran cantidad de pueblos medievales que parecen sacados de un cuento, y que más de uno han sido recomendados por National Geographic. Repartidos entre los valles pirenaicos y las llanuras de la región, estas villas conservan el encanto de épocas pasadas, con castillos, murallas y callejuelas que invitan a perderse.

España es tierra de pueblos, y muchos de ellos son reconocidos por su belleza, tranquilidad y el carácter histórico que encierran sus callejones y plazas. Hace unos meses National Geographic señaló a Albarracín, en la provincia de Teruel, como el destino ideal en España. Teruel es la provincia con más pueblos bonitos de toda España, y uno de los más famosos es Albarracín.

Este pintoresco y pequeño pueblo medieval está considerado uno de los más bonitos de toda Europa y es un lugar perfecto para una escapada que promete transportar a sus visitantes a otra época.

Albarracín: un pueblo medieval con encanto único en Aragón

Situado en lo alto de las colinas de la España centro-oriental y a tan solo 38 kilómetros de Teruel, Albarracín es conocido por su arquitectura medieval y sus distintivos edificios de color rojizo. Este pueblo tiene algo más de 1.000 habitantes y es famoso por su impresionante muralla del siglo X y la Torre del Andador, que corona el perfil de esta localidad histórica. 

La muralla y sus torres medievales se elevan sobre la curva del río Guadalaviar, formando un espectacular telón de fondo que convierte a Albarracín en uno de los destinos más cautivadores de Aragón.

Uno de los puntos más emblemáticos de Albarracín es la Casa Julianeta, una curiosa construcción de la época medieval situada junto al portal de Molina, la puerta de acceso más popular del pueblo. 

Esta pintoresca casa, que hoy funciona como residencia y taller para artistas, se construyó en el siglo XIV y simboliza el carácter de la arquitectura tradicional de Albarracín. Las estrechas calles empedradas y las casas de yeso y madera, típicas de la zona, invitan a pasear y descubrir los rincones escondidos de este maravilloso lugar.

Monumentos y arquitectura de Albarracín

Entre los monumentos de Albarracín destaca su catedral, consagrada a San Salvador, cuya primera construcción data del año 1200. La catedral actual, del siglo XVI y de estilo gótico, se alza junto al Palacio Episcopal, formando el conjunto arquitectónico más importante del pueblo. 

Desde la plaza Mayor, una encantadora plaza en forma de U con porches en la planta baja, se puede admirar el ayuntamiento del siglo XVI y otros edificios históricos que narran la historia de esta localidad.

Sus calles y sus monumentos lo convierten en un precioso pueblo medieval, y a nadie le extraña que ostente el título de uno de los pueblos más bonitos de España, y que sea recomendado por National Geographic.

Albarracín se vuelve un destino ideal para quienes buscan explorar un pueblo único en Aragón, en cualquier época del año. Sus colores rojizos y su arquitectura medieval destacan especialmente bajo el cielo nublado o el sol suave de la estación otoñal, haciendo que un paseo por sus calles y monumentos se convierta en una experiencia inolvidable.