Así puedes hacer la trenza de pollo al chilindrón aragonés en casa y sin complicaciones: la receta más exquisita

La gastronomía aragonesa es reconocida en toda España por su diversidad de sabores y la riqueza de sus ingredientes locales, que dan vida a platos tradicionales que se disfrutan en casi cualquier rincón del país. Desde guisos contundentes y platos de cuchara hasta preparaciones más ligeras, la cocina de Aragón destaca por su versatilidad y su habilidad para adaptarse a los gustos modernos.

Con el paso del tiempo, muchos de estos platos aragoneses han evolucionado, dando lugar a versiones modernas que conservan la esencia original, pero con ese toque más renovado. Este es el caso del pollo al chilindrón, un clásico aragonés que se transforma con presentaciones innovadoras y sigue siendo un referente de la cocina de Aragón.

Hoy te proponemos una receta que fusiona tradición y sabor aragonés en un formato original: la trenza de hojaldre rellena de pollo al chilindrón. Este plato no solo es delicioso, sino que también es ideal para sorprender a tus invitados con una presentación que mezcla lo mejor de lo clásico y lo moderno.

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La trenza de hojaldre es una forma práctica de disfrutar del pollo al chilindrón, logrando una combinación de texturas crujientes y jugosas que encantará a todos. Además, este plato rico en proteínas es ideal tanto como entrante o como plato principal en cualquier ocasión especial.

Esta receta de trenza de hojaldre es perfecta para los amantes de la cocina tradicional aragonesa y también para aquellos que buscan una propuesta más original y llena de sabor tradicional.

Receta de trenza rellena de pollo al chilindrón

Para preparar esta deliciosa trenza de hojaldre rellena de pollo al chilindrón, comienza cortando una pechuga de pollo en dados de unos 300 gramos. Sazona el pollo con sal y pimienta al gusto y reserva. Luego, pica finamente 120 gramos de cebolla, dos dientes de ajo, 75 gramos de pimiento rojo y 75 gramos de pimiento verde.

En una sartén, calienta un chorrito de aceite y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Añade los pimientos y cocina hasta que estén tiernos. Incorpora el pollo y saltea todo junto hasta que el pollo esté bien cocido y dorado por fuera.

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A continuación, agrega entre 75 y 100 gramos de jamón serrano en taquitos y mezcla para que se integren los sabores. Añade 75 gramos de salsa de tomate casera o tomate frito y cocina por unos minutos más, para que la mezcla quede jugosa y con el sabor característico del chilindrón. Retira del fuego y deja enfriar.

Para la masa, disuelve 15 gramos de levadura fresca de panadería (o 5 gramos de levadura seca) en 150 gramos de leche templada. En un bol, mezcla 400 gramos de harina de fuerza, 25 gramos de azúcar, 25 gramos de mantequilla a temperatura ambiente (o aceite, si prefieres), un huevo entero y una yema. Agrega la leche con la levadura y amasa hasta obtener una masa homogénea y suave. Deja reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño, aproximadamente una hora.

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Una vez que la masa haya levado, estírala sobre una superficie enharinada en forma de rectángulo. Coloca el relleno de pollo al chilindrón en el centro de la masa y distribuye cuatro lonchas de jamón cocido o bacon y 100 gramos de queso rallado por encima. Realiza cortes en los bordes de la masa y trénzala, alternando los lados hasta cubrir completamente el relleno.

Coloca la trenza en una bandeja de horno y pinta la superficie con huevo batido. Espolvorea con orégano y sésamo para darle un toque extra de sabor y decora. Hornea a 180 grados durante 25-30 minutos o hasta que la trenza esté dorada y crujiente. Una vez lista, deja enfriar unos minutos antes de cortar y servir.

Esta es una receta con hojaldre perfecta para compartir en familia o disfrutar como un plato principal sabroso y completo, lleno de los sabores tradicionales del chilindrón aragonés en una presentación más moderna y apetitosa.