Sos del Rey Católico. Foto: Turismo de Aragón.

Sos del Rey Católico. Foto: Turismo de Aragón.

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El Parador más bonito y asequible de Zaragoza: en el lugar donde nació Fernando II e ideal para una escapada otoñal

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Aragón es una tierra repleta de bonitos paisajes llenos de contraste, de cultura, pueblos con mucho encanto y esencia medieval, buena gastronomía e historia. Una región en la que es posible encontrarse con cuatro de los paradores con más encanto de España. Auténticas joyas escondidas en la región que merecen al menos una escapada.

Esta vez te proponemos viajar a la paz y tranquilidad que se respira una bonita villa medieval ubicada en la provincia de Zaragoza y a tan solo hora y media del centro de Zaragoza. Un lugar cargado de historia que te hará regresar directamente a la época medieval y donde podrás pasear sin prisa y disfrutando de sus calles empedradas, casonas antiguas y de su imponente parador.

Hablamos de la villa medieval de Sos del Rey Católico, donde nació el mismísimo Fernando el Católico, y de su histórico parador. Un edificio noble que encontrarás ubicado en una típica casa solariega aragonesa y que se encuentra dentro de las murallas de la villa, declarada Conjunto Histórico- Artístico. Todo ello, en un escenario impresionante y rodeado de montañas y naturaleza. 

Un lugar perfecto para los amantes del senderismo y la montaña, que fue inaugurado nada menos que en 1975. Este cuenta con 66 habitaciones de hotel de cuatro estrellas y repartidas en las seis plantas de esta gran casona de piedra y madera rodeada de amplios ventanales.

Un parador asequible para todos aquellos que quieran darse ese descanso en un lugar de ensueño. Una noche en una de sus habitaciones puede encontrarse a partir de los 59 euros, dependiendo del tipo de habitación, día y temporada del año.

Un parador medieval único

Este alojamiento ofrece al viajero un espacio ideal para desconectar, gracias a la combinación de servicios modernos y cómodos con una arquitectura que refleja el encanto clásico de la región. Cada rincón de este edificio conjuga tradición y modernidad, proporcionando un espacio único para disfrutar de una estancia relajante.

La experiencia no estaría completa sin mencionar su propuesta gastronómica. En su restaurante, Las Cinco Villas, los visitantes pueden deleitarse con auténticos sabores de la cocina aragonesa.

Este espacio rinde homenaje a los productos locales, como las verduras y hortalizas de temporada y a la estrella de la región: el Ternasco de Aragón. Una propuesta que garantiza una conexión directa con los aromas y tradiciones culinarias de la zona.

Reconocido como uno de los alojamientos más destacados de la región, este lugar se encuentra entre los más antiguos de la red. Además, es el punto de partida perfecto para explorar los secretos que guarda Sos del Rey Católico y descubrir todo el encanto de este rincón de Aragón.

Qué ver y hacer en Sos del Rey Católico

Ubicada al noroeste de Zaragoza, en plena comarca de las Cinco Villas y a un paso de Navarra, Sos del Rey Católico es una joya declarada Conjunto Histórico-Artístico. Su encanto reside en sus callejuelas empedradas, rodeadas por una imponente muralla. En cada esquina se pueden admirar altos muros de piedra, ventanas góticas y renacentistas y escudos que evocan su rica historia.

En los alrededores de esta pintoresca villa se encuentran auténticos tesoros como el Monasterio de Leyre, considerado uno de los conjuntos monásticos más emblemáticos de España.

Parador de Sos del Rey Católico.

Parador de Sos del Rey Católico.

También destacan el castillo de Javier y Uncastillo, un ejemplo excepcional de arquitectura rural que, al igual que Sos, ha sido reconocido como Conjunto Histórico-Artístico por su impecable estado de conservación.

El calendario festivo de Sos del Rey Católico es otro motivo para visitarlo. En marzo, el pueblo celebra con entusiasmo el nacimiento de Fernando el Católico. Otra cita imperdible es el 20 de enero, con las tradicionales Hogueras de San Sebastián o la animada feria medieval que transforma la villa el primer fin de semana de agosto. Cualquier momento es ideal para explorar este rincón aragonés, pero estas festividades lo convierten en un destino único lleno de historia y tradición.