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La palabra que usan en Aragón para referirse a una persona lista: no es conocida en el resto de España

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Aragón es una comunidad que destaca por su diversidad cultural, su historia y tradición y en todas ellas, la lengua aragonesa juega un importante papel. A pesar de que no deja de tratarse de una lengua que poco a poco va cayendo más en desuso y castellanizándose, hay palabras, expresiones e incluso refranes típicos que siguen más presentes que nunca.

Una muestra de la importancia que esta lengua propia sigue teniendo muchas zonas de Aragón y sobre todo en regiones más rurales. En ellas aún podemos encontrar expresiones en aragonés para referirse incluso a los padres y abuelos, también expresiones entrañables y palabras únicas que no hacen más que reflejar esa riqueza lingüística de Aragón.

Una de estas palabras que consigue expresar parte de ese espíritu e identidad aragonesa es el término utilizado para referirse a una persona lista o inteligente. Para ello, los dos términos más utilizados en aragonés y que pueden no ser entendidos en otras zonas de España son: espabilau/ada y agudo/a.

Ambas palabras hacen referencia a alguien listo, despierto o avispado. Se utilizan para describir a una persona que entiende de forma rápida las cosas y que actúa con astucia. Ambas son de uso coloquial y pueden usarse, tanto para alabar a alguien como para señalar que es hábil en resolver situaciones y salir adelante. 

En el caso de "agudo", esta palabra añade ese matiz de perspicacia o ingenio. Se refiere a alguien que no solo es listo, sino que además sabe captar las sutilezas o actuar con rapidez mental. Ambas palabras reflejan una vez más, la riqueza del aragonés.

Otras palabras típicas en Aragón

Pero el encanto de esta lengua no termina ahí, ya que Aragón cuenta con un sinfín de palabras que, además de ser únicas, están cargadas de historia. Otro claro ejemplo es "bonico/bonica", uno de los términos más entrañables del aragonés. Aunque su traducción literal es "bonito", su uso va mucho más allá, ya que puede expresar ternura, afecto o incluso admiración hacia alguien o algo. Decir "qué bonico" puede ser una manera sencilla pero profunda de elogiar no solo la apariencia, sino también el carácter o esencia de una persona o cosa.

Otro término que refleja la riqueza del aragonés es "cariñar", que tiene un significado muy especial: expresar sensación de cariño y que también se utiliza cuando se habla de echar de menos a alguien. Es una palabra que, aunque no se usa en todos los rincones de la comunidad, es muy propia de Aragón y añade un toque único al lenguaje cotidiano. 

También merece una mención especial el término "laminero", que describe a alguien con un gusto especial por los dulces o que disfruta mucho comiendolos. Su significado en castellano sería "goloso".

Entre las palabras más curiosas del aragonés encontramos "chipiarse", que se utiliza para describir el acto de mojarse o empaparse bajo la lluvia. Es una palabra que recuerda a los días de tormenta o de chaparrón. Decir "me he chipiado entero" es una forma gráfica y simpática de contar cómo te has calado hasta los huesos.

Cada una de estas palabras es un ejemplo vivo de cómo el aragonés sigue siendo un tesoro lingüístico que conecta a los aragoneses con sus raíces. Preservarlas y utilizarlas en el día a día, es una forma de mantener vivo el espíritu de una tierra rica en historia, tradición y diversidad.