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¿Cómo se llamaba Huesca antes? El nombre original que le pusieron los romanos y que muy pocos conocen

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Huesca es una ciudad llena de historia, cultura y encanto, ubicada en el noreste de España, en la comunidad autónoma de Aragón. Con un pasado que abarca desde la época prerromana hasta la actualidad, Huesca ha sido testigo de importantes eventos históricos y es famosa por su patrimonio arquitectónico y su entorno natural.

¿Cuál es el origen del nombre de Huesca? Antes de ser conocida como Huesca, la ciudad tenía diferentes nombres a lo largo de su historia, dependiendo de las culturas que la habitaron.

De hecho, ¿cómo llamaron los romanos a Huesca? La ciudad que los romanos encontraron alrededor del año 200 a.C. estaba habitada por el pueblo ibérico de los ilergetes, según algunos estudiosos, o por los suesetanos, según otros. Esta ciudad, conocida como Bolskan, fue renombrada Osca por los romanos.

Huesca fue originalmente un asentamiento íbero llamado Bolskan, habitado por los pueblos ilergetes. Posteriormente, los romanos conquistaron la región y fundaron la ciudad de Osca, que se convirtió en un importante centro cultural y administrativo. Durante este período, la ciudad destacó por su academia de latín, dirigida por el político y militar Quinto Sertorio.

Luego, durante la invasión musulmana en el siglo VIII, Huesca fue ocupada y pasó a llamarse Wasqa. Los musulmanes introdujeron innovaciones arquitectónicas y agrícolas.

En la Edad Media, Huesca adquirió relevancia como centro religioso y cultural, con la construcción de su catedral gótica sobre una antigua mezquita y el desarrollo de la Universidad Sertoriana.

En lo que respecta a la Edad Moderna, la ciudad vivió un período de calma relativa, aunque sufrió las consecuencias de guerras como la de la Independencia, donde resistió varios ataques napoleónicos. Huesca fue también un centro agrícola y comercial, conocido por su producción de lana y otros productos rurales.

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), Huesca fue escenario de enfrentamientos entre republicanos y nacionales debido a su posición estratégica. En las últimas décadas, la ciudad ha experimentado un crecimiento sostenido, manteniendo su equilibrio entre modernidad y tradición.

Hoy en día, Huesca es conocida por su calidad de vida, su riqueza histórica y su cercanía a los Pirineos, que atraen a amantes de la naturaleza y los deportes de montaña.

Los diferentes nombres de Huesca a lo largo de la historia

La ciudad de Huesca tuvo diferentes nombres a lo largo de su historia, dependiendo de las culturas que la habitaron:

  1. Bolskan: Este era el nombre íbero de la ciudad cuando estaba habitada por los ilergetes, un pueblo prerromano que ocupaba esta zona del noreste de la Península Ibérica. Bolskan aparece mencionado en monedas íberas que se acuñaban en la ciudad, lo que indica su importancia como centro económico y cultural en esa época.
  2. Osca: Con la llegada de los romanos, Bolskan pasó a llamarse Osca. Bajo el dominio romano, la ciudad se convirtió en un importante centro administrativo y educativo, famosa por la academia de Quinto Sertorio, líder militar que desafió a Roma durante las guerras sertorianas en el siglo I a.C. De "Osca" viene "Huesca".
  3. Wasqa: Durante el período de dominio musulmán (siglos VIII al XI), Huesca recibió el nombre de Wasqa. En esta etapa, la ciudad fue un importante enclave defensivo y cultural en Al-Ándalus, hasta su reconquista por los cristianos en 1096.

Cuando los cristianos, liderados por el rey Pedro I de Aragón, reconquistaron Huesca, la ciudad pasó a formar parte del Reino de Aragón, y se reinició un proceso de recuperación cultural y política.

Aunque los musulmanes habían renombrado la ciudad como Wasqa, los cristianos, al igual que en otras ciudades que habían sido parte del Imperio Romano, intentaron recuperar parte de la identidad histórica de la región. El uso de Osca, el nombre romano original, fue una manera de conectar la nueva Huesca cristiana con sus raíces en la época romana, a través de la romanización.

Este proceso de recuperación del nombre romano fue habitual en muchas ciudades que pasaron de estar bajo dominio musulmán a ser reconquistadas por los cristianos, en un esfuerzo por restablecer la identidad de los territorios en términos históricos y culturales.

En definitiva, con cada cambio de nombre, Huesca fue adquiriendo diferentes influencias culturales, muchas de las cuales aún se reflejan en su patrimonio histórico y arqueológico