El dulce aragonés que no se conoce en el resto de España: su curioso nombre llama mucho la atención

Los dulces en Navidad cobran un papel importante. Turrones y polvorones suelen acompañar todas las comidas, meriendas y cenas. En Aragón tenemos fama de lamineros, y la variedad de dulces típicos que hay en la comunidad lo corroboran. Algunos, como la Trenza de Almudévar han traspasado fronteras, pero otros siguen siendo desconocidos para el resto de España.

Aragón, tierra de historia, tradiciones y paisajes únicos, también es cuna de una rica gastronomía que incluye dulces con nombres tan originales como deliciosos. Los huesos de santo, las teticas de Santa Águeda, los crespillos y las tradicionales Frutas de Aragón, la lista es casi interminable.

Uno de estos dulces con un nombre que llama la atención es el caso de las Piedras de Río, caramelos típicos cuya apariencia y sabor sorprenden a todo aquel que los prueba. A pesar de su popularidad en la región, este dulce sigue siendo un desconocido para muchas personas fuera de Aragón.

Dulce con un nombre curioso, tipico de Aragón

Las Piedras de Río son unos caramelos, duros por fuera y tiernos por dentro, elaborados artesanalmente para asemejarse a las piedras que se encuentran en la ribera del río Ebro, un símbolo indiscutible de Zaragoza.

Tradicionalmente, se presentan en sabores cítricos como limón o naranja, aunque las versiones más modernas también incluyen variedades de chocolate, ampliando su atractivo a nuevos públicos.

Estos caramelos son el ejemplo perfecto de cómo una tradición puede fundirse con el simbolismo local, ofreciendo a los aragoneses y visitantes una experiencia dulce y visualmente atractiva y curiosa.

En AragónGourmet un paquete de Piedras de río de 200 gramos cuesta 3,20 euros, y se puede comprar fácilmente por internet. También es cierto que en tiendas a pie de calle como El Rincón o Martín Martín, se encuentra este caramelo fácilmente.

La tradición de los dulces aragoneses

Las Piedras de Río son solo una muestra de los dulces tradicionales de Aragón, una tierra con una larga trayectoria en la confitería artesanal. Entre los otros iconos dulces de la región destacan:

• Frutas de Aragón: Un clásico de la gastronomía aragonesa, estas frutas confitadas y cubiertas de chocolate tienen raíces en la época romana, cuando se practicaba el confitado de frutas en Bilbilis (actual Calatayud). Hoy en día, las Frutas de Aragón se reconocen fácilmente por su característica presentación en una barquilla de madera, y los sabores más comunes incluyen manzana, pera, albaricoque, cereza, higos y naranjas.

• Adoquines del Pilar: Estos caramelos gigantes, nacidos en Calatayud en 1928, son otro referente dulce de la región. Inspirados en los adoquines de las calles de la Basílica del Pilar, sus envoltorios incluyen coplas impresas que han pasado a formar parte del folklore local. Disponibles en sabores como anís, fresa, limón y naranja, son un souvenir típico para quienes visitan Zaragoza.