Ni Aínsa ni Calaceite: el pueblo medieval más bonito de España está a 1 hora de Zaragoza y es ideal para viajar en Navidad

Aragón, una de las comunidades autónomas más bellas y variadas de España, se transforma en un auténtico espectáculo durante la Navidad. Desde las nevadas montañas del Pirineo hasta los preciosos paisajes del valle del Ebro y las sierras turolenses, esta región combina historia, naturaleza y tradición en cada rincón. Su rica herencia medieval se refleja en sus pueblos, que durante las fiestas se llenan de luces, mercadillos y una atmósfera mágica que invita a recorrerlos.

Con una lista destacada de municipios que forman parte de los Pueblos Más Bonitos de España, Aragón es un destino ideal para quienes buscan escapar de la rutina y adentrarse en la esencia de la Navidad. Sus calles empedradas, castillos, iglesias góticas y cascos antiguos se convierten en el escenario perfecto para disfrutar de unas vacaciones únicas en familia o en pareja.

A tan solo una hora en coche desde Zaragoza, Anento se erige como un destino navideño perfecto para quienes buscan sumergirse en la magia de un auténtico pueblo medieval. Situado en el valle del Jiloca, a escasos 20 kilómetros de Daroca, Anento ha sido reconocido como uno de los Pueblos Más Bonitos de España desde 2015, y no es para menos.

Qué visitar en el pueblo

El casco antiguo de Anento alberga la Iglesia de San Blas, una construcción románica del siglo XIII que resguarda en su interior un magnífico retablo gótico, obra del maestro Blasco de Grañén. Este retablo, de grandes dimensiones, ha permanecido en su ubicación original durante casi 500 años, siendo uno de los más importantes de Aragón.

En lo alto del pueblo, el Castillo de Anento, datado en el siglo XIV, ofrece una ventana al pasado medieval de la región. Este castillo fue un bastión de resistencia durante los ataques de los soldados castellanos de Pedro el Cruel. Situado sobre una colina de tierra rojiza y rodeado de pinares, es un lugar perfecto para una pausa en el camino y disfrutar de un almuerzo al aire libre.

Durante la Navidad en Anento suelen poner adornos, algunas luces y un pequeño Belén. Según relatan en la cuenta de Instagram @anento.turismo, este año los vecinos han colaborado poniendo nuevas casitas en el Belén, hechas a mano, y la entrada para verlo es gratuita.

Para quienes deseen prolongar su estancia, Anento cuenta con diversas opciones de alojamiento, desde casas rurales hasta un albergue municipal. Entre las opciones destacan Casa Fina y Casa Maitena, que ofrecen una estancia acogedora en un entorno rural.

El entorno de Anento

Anento, enclavado en el valle del Jiloca, se encuentra a escasos 15 kilómetros de Daroca, una ciudad con un impresionante legado histórico y arquitectónico. Daroca destaca por su extensa muralla medieval de más de cuatro kilómetros, que en su día fue el recinto amurallado más extenso de Aragón.

Entre sus monumentos más emblemáticos se encuentran el Portal de Valencia, la Puerta Baja y la Puerta del Arrabal. Además, la ciudad alberga más de 200 edificios catalogados, incluyendo la Basílica de Santa María, donde se conservan los Sagrados Corporales, testigos de un milagro acaecido en el siglo XIII.

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A unos 25 kilómetros de Anento se encuentra la Laguna de Gallocanta, una de las lagunas saladas más grandes de Europa y un importante enclave para la observación de aves migratorias, especialmente grullas. Este paraje natural ofrece rutas de senderismo y miradores desde donde se puede disfrutar de espectaculares vistas y avistamientos de fauna en su hábitat natural.

Por otro lado, antes de llegar a Anento, el visitante se encuentra con el Aguallueve, un manantial natural que, con sus paredes de piedra y musgo, crea un paisaje de cuento de hadas. Este paraje, con pequeñas grutas escondidas, ofrece una ruta de senderismo sencilla, ideal para disfrutar en familia durante aproximadamente una hora.