Este es el histórico bar de Zaragoza que triunfa por sus bocadillos: gigantes y muy baratos

España es por excelencia el país de los bares. Ese lugar donde hay casi más locales que personas, quienes se reúnen en ellos para compartir grandes momentos. Bares con mucha historia y tradición y con secretos emocionantes se encuentran por toda la geografía española, también en Zaragoza.

La oferta gastronómica es infinita, con negocios modernos tratando de ganar terreno a aquellos clásicos. Sin embargo, si hay algo que siempre permanecerá serán los tradicionales bocadillos, que gustan a todo el mundo.

Uno de esos lugares con una amplia trayectoria y buenos bocadillos, que lleva años consolidado con prestigio es el Bar Jauja, ubicado en el barrio de Casablanca (Zaragoza). Gracias a su comida casera, su ambiente acogedor y tranquilo y un servicio cercano, es el local favorito de muchos zaragozanos.

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A pesar de estar lejos de la zona centro, merece la pena ir de propio a la calle Embarcadero 2 para disfrutar de su oferta de toda la vida. “Nos vienen muchos estudiantes y padres de los colegios de al lado, también los típicos trabajadores de empresa”, reconoció Óscar Serrano, uno de los dueños, en un artículo con la Asociación Cafés y Bares de Zaragoza.

El bar Jauja lleva más de 50 años en el barrio de Casablanca, desde el 22 de diciembre de 1972 (cumplió este domingo 52 años de historia). Lo abrió su padre y ahora los hijos son los encargados de mantener vivo este local de tradición familiar. De hecho, el origen viene de un tío suyo que tiene un bar que se llama igual en Onteniente, Valencia.

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Principalmente, es obligatorio pedir sus bocadillos muy sabrosos y variados, aunque también disponen de menús del día y muchas tapas, siendo un sitio ideal para tomar el vermú. Eso sí, su café es algo que los clientes también destacan del Bar Jauja.

Lista de bocadillos

En cuanto a los bocadillos, son una opción perfecta por su tamaño y precio. El bocadillo estrella es su Jaujín o Jauja, depende de si es sencillo o doble, que lleva tortilla de patata casera. En su versión más pequeña tiene un precio de 3,30 euros y 4,50 si eliges la grande.

Los bocadillos de pechugas, lomo, salchichas, bacon y queso, calamares, sobrasada y queso, escabeche con anchoas, chistorra, longaniza o jamón con tomate complementan la carta, que muestra su precio económico. El más caro cuesta 6 euros en su forma grande.

Bocadillo Jaujín. Reseñas Google.

Además, se pueden añadir complementos a cada bocadillo: huevo, bacon, queso o pimientos por menos de un euro cada uno.

La lista de estos precios se puede encontrar en el perfil de Instagram del establecimiento y es de hace menos de medio año.

Opiniones del Bar Jauja

Viendo las reseñas, es complicado encontrar alguien que haya pisado el local y tenga una mala palabra hacia este.

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“Bar cafetería típica de barrio, donde la comida es fundamentalmente casera, el servicio rápido, amable y te aconsejan en todo momento, el ambiente bueno, gente comiendo, tapeando en la barra y pidiendo bocadillos para llevar. Nosotros ya hemos repetido para comer y seguiremos viniendo por aquí”, comenta uno a través de las reseñas de Google.

“No sé cómo no había dejado una reseña aún, espléndida es la palabra. Mejor bocadillo de Zaragoza (Del Jaujin hablo lógicamente)”, afirma otro usuario.

“Bar de toda la vida con unos bocadillos muy buenos. Puedes comer raciones y menú también. Los bocadillos son sencillos o dobles, son en barra de baguette. Muy buenos y una atención de lujo. Bar de toda la vida que cuenta con unas seis o siete mesas más aparte alguna mesa alta con sillas pegadas a la barra. El bocadillo Jauja es tortilla de patata que puede ser bravo, es decir, con mayonesa y picante y otras variedades… de longaniza, lomo, calamares, etc. La decoración es peculiar, pero estarás muy buen atendido. Precio muy ajustado y buena calidad”, relataba al detalle otro comentario.