Ni migas ni madejas, este es el plato más típico de Aragón: sabroso, con poca grasa y alto en proteínas

Ni migas ni madejas, este es el plato más típico de Aragón: sabroso, con poca grasa y alto en proteínas

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Ni migas ni madejas, este es el plato más típico de Aragón: sabroso, con poca grasa y alto en proteínas

¿Cuál es el plato más popular de la gastronomía aragonesa? Se trata de un plato que destaca porque su carne es tierna, jugosa y de sabor suave.

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La gastronomía aragonesa es rica y contundente, basada en productos locales y con influencias tanto de la cocina mediterránea como de la tradición pastoril y montañesa. Su recetario típico incluye platos de cuchara, carnes asadas, embutidos y dulces tradicionales.

Entre los platos principales se encuentran las migas aragonesas: Se elaboran con pan duro, ajo, aceite de oliva y, en algunas versiones, uvas o huevo frito. Suelen acompañarse con chorizo, panceta o longaniza. También las madejas, que son una de las partes de casquería de cordero más populares en bares y restaurantes.

Sin embargo, ¿cuál es el plato más popular de la gastronomía aragonesa? Se trata del Ternasco de Aragón es, sin duda, el plato más emblemático y popular de la gastronomía aragonesa. Se trata de un cordero lechal (de entre 8 y 12 kg) que se cocina tradicionalmente asado al horno con patatas panadera y ajo. Su carne es tierna, jugosa y de sabor suave, gracias a la alimentación del cordero con leche materna y cereales naturales.

¿Cuáles son los platos típicos de la gastronomía de Aragón? Algunos de los platos principales son los siguientes:

  • Migas aragonesas: Se elaboran con pan duro, ajo, aceite de oliva y, en algunas versiones, uvas o huevo frito. Suelen acompañarse con chorizo, panceta o longaniza.
  • Ternasco de Aragón: Cordero lechal asado en horno, tradicionalmente acompañado de patatas panadera. Es una de las carnes más emblemáticas de la región.
  • Borraja con patatas: La borraja es una verdura muy consumida en Aragón, cocida con patatas y aderezada con aceite de oliva.
  • Chilindrón: Un guiso de pollo o cordero con una salsa de tomate, pimientos rojos y cebolla.
  • Bacalao a la baturra: Bacalao con tomate, cebolla y pimientos, acompañado de patatas.
  • Conejo escabechado: Un clásico de la cocina aragonesa, con vinagre, ajo, laurel y especias.

Sin embargo, de entre todos estos, ¿cuál es el plato más emblemático? Sin duda, se trata del Ternasco de Aragón, que es un cordero joven con Indicación Geográfica Protegida (IGP), criado exclusivamente en Aragón y alimentado con leche materna y cereales naturales. Su carne es tierna, jugosa y de sabor suave, ideal para asar o guisar. La características del Ternasco de Aragón IGP son las siguientes:

  • Edad y peso: Se sacrifica con entre 70 y 90 días y pesa entre 8 y 12,5 kg en canal.
  • Razas autóctonas: Procede de ovejas Rasa Aragonesa, Ojinegra de Teruel y Roya Bilbilitana.
  • Alimentación natural: Se cría con leche materna y, después, con cereales naturales.
  • Carne rosada y tierna: Debido a su alimentación y juventud, tiene un equilibrio perfecto entre jugosidad y sabor

La receta tradicional del Ternasco de Aragón es la forma más clásica de disfrutarlo, manteniendo todo su sabor y ternura. Los ingredientes (para 4 personas) que necesitas son los siguientes:

  • 1 pierna o paletilla de Ternasco de Aragón IGP
  • 4 patatas medianas
  • 4 dientes de ajo
  • 1 vaso de agua o caldo de carne
  • 1 vaso de vino blanco
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Romero o tomillo (opcional)

Con respecto a la elaboración los pasos que tienes que seguir son los siguientes:

  • Precalentar el horno a 180-190°C.
  • Pelar y cortar las patatas en rodajas de 1 cm y colocarlas en una fuente de horno.
  • Añadir sal y un chorrito de aceite de oliva.
  • Salpimentar la pierna o paletilla.
  • Poner el ternasco sobre las patatas y añadir los ajos sin pelar y hierbas aromáticas.
  • Añadir el vino blanco y el vaso de agua o caldo.
  • Hornear durante 40 minutos a 180°C.
  • Dar la vuelta y seguir horneando (40 minutos más).
  • Dar la vuelta al ternasco para que se cocine uniformemente.
  • Regar con sus propios jugos cada 15 minutos.
  • Dorar la piel (opcional, 10 minutos más).
  • Subir la temperatura a 200-220°C y hornear hasta que la piel esté dorada y crujiente.

El consejo principal que necesitas es el siguiente: para un acabado más jugoso, algunos cocineros cubren la carne con papel de aluminio los primeros 30 minutos y luego lo retiran para dorar.