Por Ángel Zurita Hinojal
Con lo de la elección de la Mesa del Congreso (no con la de su Presidenta) ha quedado demostrado que lo de la hamaca, el puro y el “Marca” era una boutade más sobre Rajoy de las que nos tienen acostumbrados los que no pueden con él aunque sus fuerzas sean las más exiguas imaginables. En la anterior ocasión del 20-D también sorprendió a los extraños renunciando a presentarse a la investidura. Ambas demuestran que de lo de la abulia del puro y el periódico de los sports nada de nada.
Otra cosa es que la actividad, los movimientos del “gallego desconocido” tengan un por qué y un para qué y en ello nos va más de que él sea el presidente vapuleado de un gobierno martirizado a la deriva de proposiciones y propuestas de ley mandadas a la basura -las suyas- y hasta de otras que surgirían del cordón sanitario y que no podría evitar.
Pero en el momento actual eso entra en el campo de la hipótesis, como lo está también que para esos 10 votos a favor de Ana Pastor, se haya vendido la primogenitura por el plato de lentejas. En la esencia del personaje no lo veo posible. Además de la catástrofe, sería el harakiri del PP. En pocos días quizá lleguemos a intuir el qué y el por qué de esos votos. Mira que si resultara que de nacionalistas nada y que, con disciplina o por indisciplina, los votos proceden de las filas socialistas…
¡Anda que si el final fuera el que apunto! Reconozco que no es probable pero por si resultara contra todo pronóstico, me animo a enviarle mi especulación al respecto.